En una jornada marcada por el duelo y la indignación, el colectivo potosino Sobrevivientes y Valientes llevó a cabo la galería “Sin ellas no hay conmemoración”, un acto que transformó el dolor en un grito de justicia por las mujeres víctimas de feminicidio.
En el marco del Día Internacional de la Mujer, a través de una galería, el colectivo comentó que este año ya van tres feminicidios registrados y muchos casos de violencia psicológica, física o verbal hacia las mujeres y que en 2024 al menos un feminicidio es perpetrado en algún lugar del mundo cada dos horas.
“Cada 8 de marzo conmemoramos sin miles de mujeres y niñas que son asesinadas todos los días”, señalaron las organizadoras, subrayando la ausencia de aquellas que ya no están.
Las paredes de la sede del colectivo fueron testigos de una exposición con los nombres de mujeres asesinadas que fueron dispuestas con el único propósito de que sus historias no fueran olvidadas.
“La aflicción y el coraje se han extendido a los hogares vacíos, a los hijos huérfanos, a las madres que aún lloran”, expresó el colectivo.
Uno de los momentos más simbólicos del evento fue la intervención de la fachada del colectivo. Se invitó a las participantes a escribir con pintura y plumones los nombres de víctimas de feminicidio y violencia.
“Que sus nombres no se borren de la memoria colectiva”, dijo una asistente mientras trazaba uno de los nombres.
Desde hace años, Sobrevivientes y Valientes ha sido un faro en la lucha contra la violencia de género.
Su labor va más allá de la conmemoración: acompañan a familias en la búsqueda de justicia, organizan eventos y alzan la voz para exigir acciones concretas contra la impunidad.
“La memoria es resistencia”, declararon en el evento. “Seguiremos gritando sus nombres hasta que no falte ninguna”.
Mientras el evento terminaba, los nombres escritos en la fachada permanecían brillando bajo la tenue luz de los postes, como un recordatorio inquebrantable de que el 8 de marzo no se celebra, se lucha.