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A dos meses de la denuncia de abuso sexual en el Centro de Atención Infantil (CAI) Número 1 “Guadalupe Rodea de Jonguitud” cometido en contra de al menos 9 menores de 5 años de edad, padres de familia exigen a la Fiscalía General de San Luis Potosí celeridad en la investigación, así como que se de el cese a algunas personas que pudieron haber encubierto al agresor.
El acusado, se trata de Arturo "N", un asistente educativo que anteriormente ocupaba un puesto de intendencia. Fue en marzo del año pasado que algunos padres de familia del plantel se percataron que se sus hijos presentaban algunas actitudes y comportamientos extraños, por lo que, al cuestionarlos, se enteraron de que habían sufrido abuso sexual y señalaban como responsable a este sujeto.
Los padres, refirieron que a partir de los testimonios de sus hijos se encargaron de presentar la denuncia y, a principios de julio, fueron citados por la directora y por varias autoridades escolares, donde se les dijo que fueran prudentes con el tema y que le habían dado al maestro un permiso a partir del 1 de julio sin goce de sueldo. Sin embargo, al enterarse de esto el secretario de educación de gobierno del estado, Juan Carlos Torres Cedillo, canceló el permiso y cesó al acusado.
Asimismo, los padres de familia han revelado a medios de comunicación que sospechan que las mismas autoridades escolares pusieron al maestro Arturo en sobre aviso, ya que, el viernes 23 de julio personal de la FGE acudió la escuela para notificar acerca de la denuncia realizada y que el lunes 26 el asistente educativo ya no se presentó a trabajar.
Además, argumentaron que el acusado consiguió un amparo y sigue en libertad, así como las otras personas involucradas, a quienes piden sean cesadas por omisión y complicidad.
“Hasta el día del hoy la ex Directora Gabriela “N” solo está en SEGE sentada en oficinas de educación básica y la Maestra titular Estefania “N” se le otorgó su cambio de Centro de Trabajo a Ciudad Valles.”, compartieron en redes sociales.
Encima, pidieron que se removiera de la institución a la pareja sentimental del acusado, la doctora Nelly "N", así como a la trabajadora social, pues aún siguen laborando en el plantel.
