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Según datos de una encuesta del INEGI, en San Luis Potosí, el 28.2 % de las mujeres ha sido víctima de acoso sexual en el ámbito público. La cifra está ligeramente por debajo de la media nacional (31.8 %). En el ámbito laboral, el 22.6 por ciento de las potosinas han sido acosadas. Sin embargo el 99.7% de estos delitos no se denuncia, por lo que no hay cifras o datos contundentes.
En un contexto machista, un "piropo" suele considerarse un halago para quien lo recibe, pero lo cierto es que la mayoría de las mujeres se sienten incómodas o incluso intimidadas, ante un silbido o una frase que reduce a su dimensión sexual.
En la Ley de Cultura Cívica de la Ciudad de México, se establece que es una infracción contra la dignidad de las personas “vejar o maltratar física o verbalmente a cualquier persona”. En San Luis Potosí la ley también sanciona este tipo de conductas, pero la mayoría de las potosinas desconocen el procedimiento.
San Luis Potosí es uno de los 16 estados de la República que ha tipificado el hostigamiento y el acoso sexual como delitos, sin embargo son difíciles de identificar y comprobar ante las autoridades.
En el año 2011 el ex regidor priista Luis Isaac Rojas Montes propuso sanciones corporales y multas administrativas de hasta 100 salarios mínimos –más de 5 mil pesos de acuerdo al salario mínimo para quien lanzara un piropo hacia otra persona, la iniciativa levantó gran polémica al considerarla exagerada.
La dificultad para probar tales delitos estriba en el hecho de que se encasilla a los hombres como seres irracionales que solo piensan en sexo, y en esta medida se piensa que ciertas actitudes son propias de la cultura machista en la que desafortunadamente hemos sido educados.
En redes sociales, los casos de abuso o acoso son constantemente expuestos, principalmente por jovencitas.
Dentro de la ley de acceso de las mujeres a una vida libre de violencia en el artículo 3 fracción quinta señala que se califica como Violencia Sexual: cualquier acto que degrada o daña el cuerpo o la sexualidad de la víctima, o ambas, que atenta contra su libertad, dignidad, seguridad sexual e integridad física, que implica el abuso de poder y la supremacía masculina sobre la mujer, al denigrarla y concebirla como objeto”.
Al respecto, el presidente de la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH) Jorge Andrés López, señaló que los piropos no deben ser vistos como una normalidad que ocurre en las calles de cualquier ciudad, sin embargo a la fecha no se conoce un caso en San Luis Potosí donde una persona haya sido sancionada por este delito, en primera instancia porque la mayoría de las mujeres no denuncia y en segundo lugar porque los autoridades difícilmente saben cómo proceder.
"en realidad no debe haber una normalidad, en ese sentido es una forma de violencia hacia las personas hacia las mujeres hacia nuestros iguales, de alguna manera es una parte de hostigamiento hacia la persona nada agradable y mucho menos si no se conocen"
gpl