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De septiembre a la fecha se han clausuraron al menos una decena de anexos clandestinos, así lo dio a conocer el Coordinador Estatal de Protección Civil, Mauricio Ordaz Flores, quien puntualizó que se ha detectado la operación de alrededor de 300 establecimientos de este tipo en todo el estado y la mayoría con diversas anomalías.
El funcionario estatal comentó que sólo dentro de la zona metropolitana de la capital potosina existen 72 anexos registrados, de estos a la gran mayoría ya se les ha emplazado en el sentido de que tendrán que regularizar su situación de forma rápida e inmediata.
Agregó que, incluso, se han estado instalando en casas-habitación "y tienen una modalidad de que duran dos o tres meses en una casa y luego se cambian a otra y por eso se complica tenerlos perfectamente ubicados”.
El funcionario mencionó que se han tenido reuniones con los propietarios de este tipo de establecimientos y en coordinación con la Secretaría de Salud y la Dirección de Gobernación, sin olvidar que el primer respondiente para este tipo de lugares es el Ayuntamiento; sin embargo, el estado está interviniendo para no permitir que vuelva a existir un deceso en ningún anexo.
Ordaz Flores dijo que desafortunadamente en los recorridos de revisión se ha encontrado que algunas personas están contra su voluntad, hostigamiento en contra de los pacientes e incluso que no cuentan con un médico, trabajadores sociales, medidas de seguridad mínimas, ni extintores, celdas con candados, “muchas inconsistencias”.
Finalmente, manifestó que a los que no están cumpliendo con solventar las observaciones que se les han hecho se les clausura de manera definitiva, debido a que las malas condiciones no sólo atentan contra la salud y la integridad de las personas, sino que también se comenten delitos como la privación ilegal de la libertad.
