La fundación para niños quemados “Rino Q” ha atendido desde el 2011, alrededor de 400 niños de San Luis Potosí y de siete entidades aledañas, que han recibido apoyos para su tratamiento o la realización de cirugías estéticas y/o reconstructivas, informó su director Gerardo Manuel García Lozano, quien apuntó que están programados once niños para ser atendidos en el Hospital Shriner para niños en Galveston, Texas.
Se trata de niños de San Luis Potosí, Zacatecas, Aguascalientes y Guanajuato que han recibido el apoyo de la fundación, sin embargo, algunos de ellos, deben esperar de seis meses a un año en su intervención, debido a que algunos casos requieren que la secuela avance para que las operaciones tengan mayor probabilidad de éxito.
La intervención de estos pequeños puede costar hasta un millón de dólares dependiendo de la gravedad de las quemaduras que pudieran presentar, mientras que los primeros cuidados tras un incidente de esta naturaleza puede representar alrededor de 12 mil pesos diarios, por lo que se busca contar con la disponibilidad del recurso para dar la atención necesaria.
El presidente de la fundación comentó que han disminuido los casos de niños quemados, aunque la cifra oficial la maneja el Hospital Central “Dr. Ignacio Morones Prieto”, ya que la fundación sólo tiene registro de aquellos que acuden a solicitar el apoyo para tratamientos, operaciones o prendas de presión.
Destacó que gracias a las campañas preventivas que se han efectuado es como se ha dado esta incidencia favorable, ya que a la fecha se han atendido a 25 mil niños de diversas escuelas.
“Hay pocos casos, no obstante, lo que sí hemos atendido ahora son adultos. Tenemos el caso de una señora que nos visitó: hizo una compra de muchos cuetes, pero los dejó en la cocina y un flamazo encendió el producto. La gente sigue sufriendo quemaduras y los niños se queman porque no hay supervisión, piensan que no les va a suceder”, apuntó Gerardo Manuel García Lozano.
vkc