El director de gobernación de la Secretaría General de la administración estatal, Roberto González Rubio, expuso que aunque afortunadamente no se presentaron incidentes que lamentar en los diferentes establecimientos de venta de bebidas alcohólicas durante la noche del 15 y madrugada del 16 de septiembre, se reconoce que muchos se pasaron del horario establecido “pero se comprende también por la difícil situación económica por la que están pasando estos negocios”.
Expuso que fueron varios los bares y centros de esparcimiento sobre todo en la zona de Lomas y en el Centro Histórico que definitivamente siguieron operando pese a las recomendaciones del semáforo epidémico color naranja e incluso rebasando los horarios establecidos por ley, por lo que cuando se detectó fueron desalojados y recibieron una suspensión y apercibimiento.
Añadió que tampoco se puede tapar el sol con un dedo y seguramente en muchas partes de la ciudad y del estado hubo negocios que aprovechando las fiestas patrias abusaron y extendieron sus horarios de operación, desafortunadamente en estos momentos por temas presupuestales la dependencia cuenta apenas con una decena de inspectores que definitivamente no se dan abasto.
Añadió que si se tuviera el número suficiente de inspectores, se podrían establecer operativos y estrategias que permitieran tener una mayor cobertura en todo el estado y por supuesto un mayor control respecto de los lineamientos de la ley de alcoholes para con los establecimientos que cuentan con este tipo de permisos y licencias.