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Con el arranque de la construcción de las nuevas instalaciones del Hospital Central Ignacio Morones Prieto este día, se determinó habilitar áreas de acceso para pacientes, trabajadores, proveedores y servicio de urgencias, además de quedar prohibido el estacionamiento de vehículos en el exterior del hospital, señaló Mónica Liliana Rangel Martínez, secretaria de salud en el estado.
Tras destacar que las obras, tendrán una duración estimada de 900 días, la funcionaria estatal dio a conocer que no existe suspensión de ningún servicio y no será necesario el cierre de calles aledañas a la institución, ya que así fue acordado con las autoridades municipales en días pasados.
“Es una obra de grandes dimensiones vamos a incrementar a 30 mil 325 metros cuadrados de construcción, con el único objetivo de mejorar la calidad de la atención a la población, mejora y ampliación de servicios y especialidades para los potosinos y usuarios de otros estados”, informó.
Rangel Martínez dijo que se tuvieron reuniones con la Policía Vial, Protección Civil, Ingeniería Vial y Comercio del Ayuntamiento, y autoridades del gobierno del estado, la nueva logística para el acceso de pacientes de servicios de consulta externa, banco de sangre, laboratorio de análisis clínicos, imagenología, seguro popular y programas de la beneficencia pública, será por la avenida Niño Artillero.
Apuntó que en este proceso sólo se autorizará el ascenso y descenso de pacientes en todos los accesos del hospital, sin embargo, no se permitirá la permanencia de ningún tipo de vehículo en espera en el exterior del hospital.
Finalmente, puntualizó que las acciones son urgentes ya que la actual infraestructura es inadecuada, disfuncional y con un alto grado de obsolescencia, ya que el nosocomio fue construido hace más de 70 años, y su vida útil está por caducar.
vkc
