1. Qué es. Una representación de la Pasión y Muerte de Cristo, que se lleva a cabo en el centro histórico de la ciudad de San Luis Potosí cada Viernes Santo, desde 1954. Es parecida a la Semana Mayor de Sevilla, procesión que existe desde el siglo XVI.
2. Por qué es especial. Es la única en el mundo que se hace de noche. Participan dos mil personas y se reúnen hasta 80 mil espectadores. El patronato que la organiza está reuniendo documentos para proponerla a la Unesco como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad.
(Foto: Cortesía Visita San Luis Potosí)
3. Historia. Fue iniciativa de los toreros locales, quienes veneraban a la Virgen de la Soledad. Cada año la sacaban del Templo del Carmen (de estilo barroco) y hacían una pequeña procesión a su alrededor. Con el tiempo la tradición creció y otras iglesias de la ciudad participaron: hoy en día son 30. Por cada una hay una cofradía o hermandad penitencial.
(Foto: Juan Mauricio Perez)
4. El recorrido. Siempre comienza a las ocho de la noche y parte desde el Templo del Carmen. Las 14 estaciones del Vía Crucis se distribuyen de manera simbólica por las calles del centro histórico. La procesión dura cuatro horas. Durante ese tiempo, la ciudad se queda en silencio para compartir el luto y dolor de la Virgen. Incluso el público mantiene la compostura.
(Foto: Juan Mauricio Perez)
5. Los participantes. El vestuario de cada cofradía se identifica por un color distinto. Las mujeres portan un rebozo de seda hecho en el pueblo de Santa María del Río. Los costaleros son hombres que llevan cargando la imagen titular de su cofradía; usan un costal para soportar el peso en los hombros sin lastimarse. Otros penitentes visten una capucha, como muestra de luto y humildad.
(Foto: Cortesía Visita San Luis Potosí)
6. La saeta. En algunos puntos de la Procesión del Silencio, este es el único sonido que se escucha. Es un tipo de canto triste y agudo, de carácter religioso. Esta costumbre proviene de España. También se declaman pregones: discursos dirigidos a las imágenes de las cofradías.
7. Las imágenes. El centro histórico se vuelve un museo sacro a cielo abierto. Las imágenes han sido traídas de diversas partes del mundo. Las cofradías las embellecen con vestuario especial y adornos en las andas. La última figura en ser llevada durante la procesión es la Virgen de la Soledad. El resto del año, su cofradía borda un nuevo manto para ella.
8. Cómo verla. A lo largo de la ruta se instalan gradas. Los grupos de penitentes pasan frente al público durante dos horas, aproximadamente. Dependiendo de la zona, es el precio del boleto. Los más económicos cuestan 50 pesos, y los más costosos, 250.