Una vez más un grupo de migrantes vio frustrado su sueño de cruzar a los Estados Unidos al caer en manos de la delincuencia organizada durante su tránsito por la carretera federal 57, la cual se ha convertido en una de las más peligrosas en las últimas semanas, pues en menos de 45 días se han registrado dos secuestros masivos de indocumentados en la misma ruta.
Según los testimonios de migrantes que han sido difundidos por el gobierno de San Luis Potosí, los secuestradores los interceptaron mientras se desplazaban en los límites de la entidad y Nuevo León, vestían como policías y detuvieron el autobús supuestamente porque los choferes "no se habían reportado".
La denuncia inicial hecha de forma pública por el sector transportista señalaba 50 pasajeros migrantes y 2 chóferes, sin embargo, en el recuento final de personas rescatadas son 49 los liberados, los dos chóferes "ni sus luces", señaló la administración estatal de San Luis Potosí.
El primer rescate ocurrió el mismo lunes, durante la tarde, del grupo completo de secuestrados 15 lograron escapar, 9 caminaron rumbo al norte y fueron hallados por autoridades de Nuevo León la noche del martes 16 de mayo, los otros 6 fueron encontrados 16:00 horas después en el municipio de Matehuala.
Tras las entrevistas a estos seis, se logró ubicar al grupo restante que permanecía abandonado por los delincuentes en una vieja finca en la comunidad de Cruz de Elorza, ahí fueron encontradas 34 personas, de ellos 10 niños, 14 mujeres y 10 hombres, mientras que el paradero de los dos chóferes de la empresa de transporte sigue sin conocerse.
Según las entrevistas hechas por los oficiales a los migrantes liberados, en el primer contacto del grupo secuestrador con la empresa de transporte, ésta ofreció únicamente 40 mil pesos a cambio del autobús sin llegar a ningún acuerdo.
Finalmente, la fiscalía del estado potosino reiteró que el secuestro no se cometió en el territorio, aunque de momento continúan las investigaciones para dar también con los responsables del secuestro.
