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Aún no se localiza a menores migrantes que escaparon de un refugio en SLP, reconocen

El secretario de Gobierno, Jorge Daniel Hernández, dijo que se desconoce si los jóvenes originarios de Centroamérica aún se encuentran en esta entidad

Foto: Archivo. EL UNIVERSAL
06/07/2021 |16:21
Samuel Estrada
Reportero multimedia en San Luis PotosíVer perfil

Luego de que en días pasados cuatro menores de edad, originarios de Centroamérica, escaparon de un refugio del Instituto Nacional de Migración (INM) en San Luis Potosí, el titular de la Secretaría General de Gobierno, Jorge Daniel Hernández, reconoció que aún no se les ha podido localizar y se desconoce si aún se encuentran en territorio potosino.

No obstante, el funcionario explicó: “No tenemos todavía ningún reporte por parte de las autoridades de búsqueda, pero el asunto sigue siendo más de procedimientos, el tema transita más por la normatividad del INM y que sus centros de arropamiento y atención para menores de edad migrantes no son centros de detención, ninguno de estos refugios son cárceles, no son de privación de la libertad”.

Añadió que, entonces, todos los jóvenes en estas condiciones están en libertad de entrar y salir de los refugios, no se les puede retener, es un aspecto que, en todo caso, se podría revisar normativamente por parte del INM, e incluso poder acompañarlo con una reforma a la ley misma para que se pueda proceder de forma diferente.

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Hernández Delgadillo recordó que en su momento el gobierno del estado, tratando de solucionar el tema y preocupado por el riesgo que corren menores de edad transitando por la entidad en rutas donde son vulnerables en su integridad ante grupos criminales, se propuso la utilización del Centro de Atención para Menores Infractores, pero la medida fue rechazada por la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH). “Compartimos el criterio, pero la realidad es que no teníamos otra opción”.

Indicó que, entonces, bajo el marco legal vigente, al no estar detenidos los jóvenes tienen la plena libertad de entrar y salir, pues se trata de un refugio, un centro que se les ofrece para su seguridad y protección, pero no se les puede obligar y, por tanto, muchos toman la decisión de salir, lo que, dada su condición de menores de edad, los pone en riesgo considerable.

“No tenemos la facultad para retenerlos, no son personas detenidas, es un mero acompañamiento y es lo más que podemos hacer por ellos”, manifestó.

etp