El Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) presentó este martes la edición 2023 de su Barómetro de Información Presupuestal Estatal (BIPE) que refiere que de la última edición que fue en 2021 al día de hoy al menos 13 entidades del país retrocedieron en la materia, sin embargo, San Luis Potosí alcanzó su máximo histórico en la materia, aunque sigue estando por debajo de la media nacional.
Este ejercicio evalúa la calidad y nivel de transparencia de la información presupuestal de los gobiernos estatales, en donde destaca que durante los últimos 15 años el promedio de calificación pasó de 53 por ciento a 93 por ciento, pero en esta edición hubo 13 entidades con un retroceso, especialmente Sonora que bajó casi 20 puntos porcentuales.
El caso de San Luis Potosí es muy particular, ya que en 2013 cuando fue calificado con 43 por ciento de cumplimiento, ha ido a la alza, incluyendo la última edición siendo que pasó de 72 por ciento a 80 por ciento, no obstante sigue estando por debajo del promedio nacional que ahora es de 93 por ciento, además de ser la cuarta entidad a nivel nacional con el peor desempeño.
Se detalla que para 2023 la entidad tiene un presupuesto de egresos de 60 mil 998 millones de pesos, más de la mitad de este recurso, unos 32 mil 344 millones de pesos son ejercidos por el ejecutivo estatal, se precisa que en diferentes rubros como estructura y datos abiertos, así como armonización contable y recursos federales tiene un 100 por ciento de cumplimiento.
Sus áreas de oportunidad más notables son por un lado en cuanto a la transparencia de la reasignación y excedentes de recursos con apenas el 53 por ciento y la transparencia de los recursos de los municipios con apenas el 50 por ciento, asimismo se señala que la deuda pública incrementó de 3 mil 838.5 millones de pesos en 2021 a 5 mil 59.3 millones de pesos en 2022.
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