Luego de varios meses con un limitado caudal a causa de la sequía y falta de lluvia en la región Huasteca, esta semana la emblemática cascada de Tamul, ubicada en el municipio de Aquismón, luce un caudal impresionante.
La cascada que es uno de los principales atractivos turísticos en la zona Huasteca logró recuperar su abundancia derivado de que la Secretaría de Turismo (Sectur) acordó con productores agrícolas de la cuenca del río Gallinas suspender de manera temporal la extracción de agua para riego.
Aunado a esto, las lluvias que se han registrado en los últimos días en la zona Huasteca, a consecuencia de la estimulación de nubes, coadyuvó a que el río incremente también el bajo nivel de agua que mantenía desde hace meses.
Con el regreso del agua a la cascada de Tamul, se reactiva además la actividad turística en las localidades aledañas a este atractivo natural, el que recibe cada año a decenas de miles de paseantes nacionales y extranjeros, lo que representa un beneficio exponencial para productores ganaderos, agrícolas y todo el espectro de prestadores de servicios turísticos.
Esta cascada es uno de los parajes más visitados y emblemáticos en la Huasteca potosina, para los turistas resulta una parada obligatoria en el Pueblo Mágico de Aquismón. Este sitio se encuentra dentro del top 5 de las cascadas más grandes de México. Cuenta con 105 metros de alto y una cortina de 200 metros, aunque en época de lluvias ésta puede extenderse hasta los 300 metros.
Al visitar este lugar, los paseantes pueden navegar en una balsa remando aproximadamente 4 kilómetros, sobre un azul turqueza del río Tampaon, más adelante se sitúa la cueva del agua, un cenote natural ideal para con el equipo de seguridad adecuado, poder disfrutar de un chapuzón en las refrescantes aguas.