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Tres amigas iniciaron una escuela de arte urbano que concluyó con la pinta de cuatro muros en la Zona Metropolitana de San Luis Potosí.
Esta semilla, plantada por Alejandra Balduvín, Janín Garcín y María Carlock, germinó formando una nueva generación de mujeres que ocupan el espacio público a través de ilustraciones a gran formato, grafiti, lettering y protesta.
Bravas, como fue nombrada esta escuela feminista de arte urbano, conjuntó a más de 20 mujeres jóvenes para darles herramientas sobre discurso y técnica, para agruparse y conquistar los espacios que históricamente han sido dominados por varones.
Alejandra Balduvín ha trabajado con juventudes y derechos humanos, es educadora popular y tiene la convicción de que es posible un mundo mejor. Este nuevo mundo, para ella, puede detonar de la creación artística y busca que estos espacios sean libres de violencia para las jóvenes.
Foto: Fabiola Juárez. EL UNIVERSAL
Janín Garcín cuenta que cuando ella empezó le decían: “Tienes que pintar como hombre para que te respeten”. Ella dejó de lado esos cometarios y comenzó a mostrar su interés para visibilizar las problemáticas que atraviesan las mujeres, como son la representación del cuerpo, la violencia machista y la lucha por los derechos.
Las intervenciones de Bravas no concluyeron con los murales que se pueden visitar en Manuel José Othón, carretera Matehuala y avenida de las Estaciones, o en la calle Bélgica de la colonia B. Anaya. Para agosto, Garcín consiguió un financiamiento para pintar un muro donde la temática era reimaginar las narrativas de los feminicidios, a través de las colectivas Las Iluministas y Pink Collar Gallery de Reino Unido.
Las exalumnas de Bravas, en conjunto con jóvenes y niñas, volvieron a tomar pinceles, brochas y aerosoles para rememorar a las mujeres que han sido asesinadas en San Luis Potosí, para dignificar su partida y hacer contrapeso al morbo, a la misoginia con la que son narrados estos hechos en los medios de comunicación.
Foto: Fabiola Juárez. EL UNIVERSAL
Durante el proceso de este muro, ubicado en la calle de Azteca Sur y Río Españita, fueron amenazadas por un hombre: “Si no me gusta lo que están pintando, lo voy a borrar, este es mi muro porque yo paso por aquí todos los días”, pero también recibieron comentarios alentadores y algunos de admiración al ver a un grupo de mujeres pintando en el espacio público.
Dos muros de Bravas ya han sido ‘tapados’ por otros graffiteros que, de manera violenta, reclaman esos espacios, además de burlarse de las acciones de estas creadoras. Al hablar con ellas, dicen que esto es contra lo que luchan, el decir “estoy aquí y yo también puedo pintar, quiero hacerlo sin miedo”.
Para María Carlock, es diseñadora con especialidad en ilustración digital, formar parte de Bravas es perder ese miedo en grupo. Tener la bravura de tomar un aerosol y apropiarse de la calle para expresar consignas de lucha feminista, el poder de las amigas y el derecho a decidir de las mujeres sobre sus cuerpos desde la ilustración en gran formato.
Foto: Fabiola Juárez. EL UNIVERSAL
La inercia de Bravas las llevó a materializar el festival Verano Violeta, donde gracias a las gestiones de Denisse Morales, gerente de Bóvedas Centro Cultural, y Janín Garcín se conjuntaron 21 artistas potosinas, jaliscienses y colombianas para llevar este mensaje de las mujeres en un parque de comida al aire libre.
Estos muros pueden visitarse en Foody’s Market, ubicado en carretera 57, a metros del distribuidor Juárez, donde Dulce NoPronto, Mayra Canela, Ximena con Equis, ELAR, Jimenez Lettering, Ilse Flores, Elsa Aranda, Ciny Art, CuatroSiete, Moon Venture, Marita, Karolyna Leija, Melissa, Soan, Andrea Buendía, Ale Poire y Ángeles Escobar.
Así como Pearlie Sánchez, Janín Garcín, María Carlock y Hey Marion plasmaron la importancia de la lucha de las mujeres dentro del arte urbano.
Se espera que esta sea la primera edición de Verano Violeta, donde año con año se hará más grande la red de mujeres que son artistas, donde la conversación ya no será sobre cómo se han conquistado los espacios masculinos, sino para hablar sobre cómo es que se resiste para poder decir “mírame crear, aquí estoy”.
etp
