Para tomar las calles y denunciar la violencia que viven las mujeres se necesita bravura, de esta reflexión surgió el nombre para la primera escuela feminista de arte urbano en SLP, BRAVAS. Cinco profesionistas del arte, la gráfica y la gestión cultural han iniciado este proyecto con apoyo del Instituto de las Mujeres de San Luis Potosí (IMES). Esta escuela feminista forma parte de la campaña “Alerta con todos los sentidos”.
EL UNIVERSAL San Luis Potosí, platicó con estas cinco talleristas para conocer el modelo educativo y los objetivos de esta escuela.
¿Qué es BRAVAS?
Perla Sánchez, conocida como Perlie, diseñadora gráfica para una asociación civil y freelance, comentó que BRAVAS es una escuela feminista de arte urbano y surge a partir de una frase “para tomar las calles las mujeres necesitan bravura, esto quiere decir que decir que nosotras, entre lo comunitario, entre mujeres tratamos de apropiarnos de lo que es el espacio… las calles.”
La escuela cuenta con diferentes encuadres. Una parte es que teórico-práctico, luego viene la parte de la perspectiva feminista. En lo práctico se les enseñará a las mujeres a formular una idea y llevarla a cabo, usar los distintos materiales como la pintura y el aerosol; mientras que en cuestión de la perspectiva feminista justo se hablará de ocupar el espacio creador por y para mujeres.
“El IMES nos convoca a GráficaxMorrittas para poder llevar esta escuela. Además surge porque en San Luis Potosí también está la Alerta de Género, a partir de estos espacios les estamos dando cabida a estas mujeres que de cierta manera han puesto su voz en las calles… estamos dando las herramientas y espacio para la comunidad.”
¿Cómo surge la idea de formar una escuela de arte urbano?
“BRAVAS nace a partir de que las que estamos aquí en este espacio como talleristas desde diferentes trincheras hemos trabajado con la ilustración a gran formato, el arte urbano, el lettering, caligrafía, el diseño a partir de esto nos dimos cuenta que cada una de nosotras se juntaba o compartía proyectos con un enfoque similar…”, mencionó María José Carlock, diseñadora con enfoque en la ilustración.
Al darse que este enfoque son las mujeres y sus vivencias, los problemas que atraviesan sus cuerpos, decidieron unir el saber y quehacer de cada una para brindar algo a la comunidad, para que los murales dejen de ser algo decorativo o impuesto, para convertirse en un bien construido por la comunidad de mujeres en donde se interviene… “para tener esta red de apoyo, y seguir interviniendo las calles entre todas juntas.”
¿Por qué esta escuela de arte urbano es feminista?
“BRAVAS es una escuela feminista porque creemos muy importante nombrar que los espacios además de ser para mujeres, que ya en sí les coloca un espacio seguro… apellidarse feminista significa poder construir entre nosotras una narrativa como mujeres en el mundo, pero una narrativa desde la libertad o desde lo que queremos construir para que el mundo sea mejor desde la visión de las mujeres, también poder asegurarnos entre todas una vida libre de violencia.”
Estas narrativas se construirán a través de la expresión artística, puntualizó Alejandra Balduvín, quien se dedica la gestión cultural y a la defensa de derechos humanos, donde las mujeres podrán describirse las unas a las otras en un espacio que se ocupa todo el tiempo y todos los días, la calle.
¿Por qué es importante ocupar las calles y el espacio público?
Janín Garcín, muralista y artista urbana, una de las cinco talleristas comentó que es importante tomar el espacio público “porque las mujeres siempre tenemos mucho que decir y la mejor manera… más potente es hacerlo a través de los muros”, para ella los muros son un medio de comunicación muy poderoso.
“… es importante tomarlo porque en este espacio masculino del arte urbano somos un porcentaje menor de mujeres haciendo esto en las calles y creo que es muy necesario también alzar la voz con estos muros, que más mujeres se sientan identificadas con estos discursos que vamos manejando a través de la gráfica que construimos”, finalizó.
¿Qué se espera de esta primera generación de BRAVAS?
“… esperamos que este proyecto se siga replicando y tener más generaciones, que las morras se sigan atreviendo a tomar los espacios, darle un poco de seguridad para que se atrevan a tomar esa iniciativa… esperamos que se siga replicando y que vengan muchas más”, comentó Ilse Flores, diseñadora y letrista.
Las quince mujeres que fueron seleccionadas, a través de una convocatoria, para este proyecto tienen entre 15 a 35 años de edad, son habitantes de la capital potosina y Soldad de Graciano Sánchez.