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Busca arzobispo de SLP reunirse con familiares de jóvenes desaparecidos en Lagos de Moreno

La iglesia de San Luis Potosí envió un mensaje de paz ante la situación de violencia que se vive en Jalisco

Foto: Samuel Estrada
20/08/2023 |15:03
Samuel Estrada
Reportero multimedia en San Luis PotosíVer perfil

El arzobispo de San Luis Potosí Jorge Alberto Cavazos Arizpe quien sigue siendo administrador apostólico de la Diócesis de San Juan de los Lagos, a la que pertenece Lagos de Moreno, envió un mensaje de paz y solidaridad a la comunidad de esta región de Jalisco por la violencia del crímen organizado que están  padeciendo e incluso pidió porque los criminales puedan encontrar arrepentimiento y conversión en Cristo.

Puntualizó que ha seguido con consternación, con dolor en el corazón y con profunda tristeza la lamentable noticia de la desaparición de cinco jóvenes en Lagos de Moreno y también sabe la angustia que esto ha causado a tantas personas, familias y a la comunidad en general por el incremento de la violencia en la región.

Señaló su deseo de poder encontrarse personalmente con las familias de los jóvenes desaparecidos y mostrarles su solidaridad celebrando la eucaristía, orando juntos y escuchando su corazón “estoy atento al sentir de todo el pueblo fiel y dios mediante el próximo lunes compartiré con todos un mensaje de paz”.

Detalló “no se trata solo de que se solucione la situación de esos muchachos, sino también que cada uno de nosotros reflexionemos sobre los hechos violentos, tal vez no nos sucedan a nosotros y le pido a Dios que a nadie le sucedan pero nos podemos quedar en decir pobres familias o pobres de a quienes les pasan y hasta así, tenemos que ver nuestro corazón y el corazón de nuestras familias”.

Dijo también que cada padre de familia tiene la obligación de ir protegiendo el corazón de los más jóvenes para evitar que estos corazones se inunden de violencia, discordia, maldad, porque en el mundo pudo haber las resoluciones que se quieran, pero si se deja que en los corazones de las personas entre la maldad, por más que haya un esfuerzo de quien sea “así sea la ONU o el Papa”, no se va a poder solucionar.