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A poco más de dos semanas de que se celebre la Procesión del Silencio en la capital San Luis Potosí, tras dos años de que el máximo evento religioso del estado estuvo suspendido por la pandemia de Covid-19, la plaza de armas en el Centro Histórico sigue invadida por manifestaciones de extrabajadores de gobierno del estado que exigen ser reinstalados.
Al respecto, Noe Lara Enríquez, oficial mayor del evento, informó que se mantienen las negociaciones con las agrupaciones sindicales, con la finalidad de que la plaza pueda ser liberada en los próximos días para garantizar un libre tránsito tanto a las familias potosinas como a los visitantes nacionales e internacionales que visitaran al estado en las próximas vacaciones de Semana Santa.
“Exhortamos a las organizaciones sindicales a ser conscientes de la imagen que debemos dar, como estado, al turismo nacional y extranjero, así como a los propios habitantes en esta temporada, de manera que contribuyamos a dejarles una buena experiencia de nuestras tradiciones como es la Procesión del Silencio, y bondades potosinas”, externó.
Cabe destacar que el gobierno capitalino ha manifestado que se mantienen a la expectativa de las negociaciones que sostiene la administración estatal; no obstante, el alcalde Enrique Galindo Ceballos aseguró que en caso de que el gobierno del estado solicite la intervención del mando de policía y buen gobierno, se apoyará, pues se busca brindar la solemnidad a la procesión, para que en esta edición 69 regrese más fuerte que nunca.
