“Pensar diferente no es pensar con odio, pensar distinto no es odio, es simplemente pensar distinto, y distinguir no es discriminar”, dijo enfático el vocero del arzobispado Juan Jesús Priego Rivera, al hablar sobre la intención que grupos de la comunidad LGBTTTI han manifestado de interponer una denuncia en contra de su persona y del arzobispo Jesús Carlos Cabrero Romero.
El sacerdote propuso a estos grupos a llevar a cabo un diálogo en el que prevalezca la razón y alejados de apasionamientos, pues apuntó que la intención de una denuncia solo complicaría más la relación que se manifiesta entre las opiniones que tiene la iglesia católica sobre el matrimonio igualitario y la postura que guardan estos grupos o asociaciones.
Priego Rivera dijo que esperarán a que la querella sea presentada si así lo dispone la comunidad LGBTTTI, sin embargo, dejó en claro que la iglesia jamás ha manejado un discurso de odio hacia estos grupos y que un recurso legal de esta naturaleza implica negar la posibilidad de expresarse libremente, “lo que pone en riesgo la democracia”.
“No ha habido a cercamientos, sería bueno un intento de diálogo y acercamiento para platicarlo, estamos constatando que hay un mal entendido y es que una persona por su condición sexual no tiene que estar lejos de la iglesia…no de ninguna manera, la iglesia es madre e iría contra su naturaleza de madre el rechazar, repudiar o discriminar a alguno de sus hijos”, señaló.
Priego Rivera estableció que la postura de la iglesia en torno a este polémico tema sigue siendo la misma, es decir que se pondere el derecho de los niños a la figura del padre y la madre como lo han tenido anteriores generaciones, además de que las opiniones sobre las preferencias sexuales de cada persona han sido tratadas siempre con respeto.
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apl