Juan Carlos García migró de Oaxaca a la capital de San Luis Potosí hace 10 años, junto con su familia, con el objetivo de poder comercializar sus artesanías tradicionales, que aprendió de generación en generación en Huajuapan de León, de donde es originario.
Tenía 14 años, cuando la necesidad de buscar una vida mejor y la falta de trabajo trastocaron la puerta familiar; en ese entonces no pensaron que una vez establecidos en San Luis Potosí, la historia se repetiría.
La pandemia de Covid-19, le pegó duramente, las ventas casi nulas de las artesanías lo obligaron a buscar una nueva forma de sustento mediante su trabajo. Así comenzó, junto con otros artesanos oaxaqueños, a intercambiar sus creaciones por despensas. De lo obtenido 10 familias aseguran el alimento semanal.
"Tuvimos que recurrir a este recurso que es cambiar las artesanías por despensa, puede ser cualquier tipo de despensa aceptamos de todo, de todo tipo de ayudas. Más que nada porque arriesgamos la salud al salir, con las normas que ahora están, sólo salimos a trabajar sábados y domingos, entre semana no salimos por lo mismo", comentó Juan Carlos.
Desde hace 8 meses, cambió de vender cerca de plazas y de casa en casa a establecerse los fines de semana afuera de un banco, ubicado en la avenida Himno Nacional, en la contraesquina de Plaza Fiesta de la capital potosina.
Juan Carlos oferta productos como sombreros pintados a mano, pulseras y bolsas. Para elaborarlos le toma a él y a cinco integrantes de su familia, dos días en promedio, mismos que vendía entre los 100 y los 200 pesos, los que ahora pueden ser intercambiados por comida.
Con voz firme y ojos brillosos, Juan Carlos, con tan sólo 24 años, lanzó una invitación a las familias de la capital de San Luis Potosí a apoyarlos con una despensa para él y otras casi 20 personas de esta comunidad oaxaqueña, que buscan salir adelante durante esta pandemia.