En medio de un ambiente festivo, la Universidad Autónoma de San Luis Potosí (UASLP) celebró este martes 10 de enero un siglo de autonomía, destacando el orgullo universitario y el esfuerzo para garantizar con responsabilidad y libertad los derechos de los trabajadores y estudiantes.
La máxima casa de estudios del estado de San Luis Potosí, que ha formado a grandes investigadores y profesionales de diversas disciplinas, logró la autonomía un día como hoy, pero de 1923, convirtiéndose en un referente nacional en la lucha de la libertad educativa, pues fue la primera universidad del país que se separó del estado.
El actual rector de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí, Alejandro Zermeño Guerra, destacó que la autonomía de la Universidad, que entonces llevaba por nombre “Instituto Científico y Literario de San Luis Potosí”, se realizó en una época de “turbulencia, desconciertos, movimientos sociales, rupturas de creencia y una pandemia mundial llamada Gripe Española”, en donde el entonces gobernador del estado Rafael Nieto Compeán, tomó una de las decisiones más complejas en su momento para otorgarle la autonomía que necesitaba la universidad, así como el derecho al voto de la mujer.
“Nuestro estado se convirtió en pionero de un pensamiento innovador”, comentó el rector en su intervención durante la ceremonia por el centenario de autonomía de la UASLP, celebrada en el Centro Cultural Universitario Bicentenario.
Recordó, además, algunos fragmentos del discurso que ofreció Rafael Nieto al anunciar la creación de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí.
“El instituto científico y literario de San Luis Potosí se ha conquistado en los últimos tiempos un gran número de enemigos, muchos de esos enemigos argumentan que la enseñanza superior es un lujo en la mezquindad de nuestro medio económico, esos enemigos de la educación superior piden cerrar en este instituto científico y literario que lleva tras de sí una larga historia de reconocimiento, mérito y prestigio indiscutible (…). Deseo anunciar una trascendental reforma a la organización de mi instituto, en mi concepto es ya tiempo de que este establecimiento constituya una identidad moral independiente y alejada de los vaivenes de la política, en efecto está en estudio la organización de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí”.
Durante estos años, pese a las libertades que destacaron algunos de los trabajadores de la institución, la UASLP cumple 100 años de autonomía con algunas deudas que se han intentado subsanar a los estudiantes como son: los hechos violentos y de inseguridad que se han dado a fuera de diversas facultades de la máxima casa de estudios, el acoso y violencia de género que han tenido que atravesar sus estudiantes y docentes mujeres, así como el seguir teniendo en sus aulas a docentes que han sido denunciados por estudiantes.
Ante estos retos que le suponen a la Universidad, tras cumplir su primer siglo de autonomía, Zermeño Guerra dijo que implica “libertad y responsabilidad de auto organizarse”, y destacó otras tres grandes metas a seguir:
- Mantener los más altos ideales sociales y fines universitarios, conservar la esperanza y la convicción que la universidad debe de hacer sinergia con el esfuerzo de los sectores sociales para materializar la paz, la justicia, igualdad y la igualdad sustantiva de género, la inclusión y la multiculturalidad, solidaridad, respeto a los derechos humanos y la sustentabilidad ambiental de nuestra institución.
- Fortalecer la solvencia ética, académica y organizacional de la universidad en sus funciones de docencia, investigación y gestión, para que siga siendo un orgullo de potosinos y potosinas, así como de toda la comunidad universitaria.
- Trabajar en los retos educativos que ha traído consigo la pandemia por Covid-19, es decir, garantizar la educación en todo momento para jóvenes y adultos en modalidades multiplataforma que sean flexibles e híbridos, dotar de nuevas oportunidades variables a los y las estudiantes, para satisfacer sus contextos y especificaciones que requieren sus carreras y el mundo laboral en constante cambio, brindar un mayor abordaje multidisciplinario con impacto social en las ramas de investigación, así como que en materia cultural se requiere la inclusión de expresiones formativas para promover el desarrollo de l creatividad y acceso equitativo de las artes y humanidades.
Finalmente, entre música, una puesta en escena en donde se presentó un águila como la nueva mascota de la UASLP, Zermeño Guerra felicitó y agradeció a la comunidad universitaria y a la sociedad civil en hacer posible que la institución cumpliera su primer centenario de autonomía.