El Ayuntamiento de la capital sería el primero en violar el reglamento de tránsito si permite que las cebras peatonales en algunos cruceros de la ciudad sean pintadas de diferentes colores, advirtió la iglesia católica al considerar que el reglamento de tránsito es muy claro y solamente se permite el color amarillo para estos fines.
Juan Jesús Priego Rivera, vocero de la arquidiócesis, consideró que la intención de pintar de color arcoíris el paso peatonal en estas vías es algo que no está permitido y si la administración municipal quiere pronunciarse en apoyos estos grupos debería de buscar otras formas de hacerlo, ya que cambiar los colores de la señalética es un asunto serio para evitar cualquier tipo de desgracia.
“No lo puedes poner de rosita, verde o frambuesa, tienes que ponerlo del color que indica el reglamento, pero si el municipio es el primero en promover las faltas al reglamento, tú dime ¿Quién lo va hacer?”, cuestionó el sacerdote.
Además, refirió que no se homosexualice a una sociedad bajo una bandera ideológica y que de igual manera en un contexto democrático también se respete la manera de pensar de la iglesia católica.
“Vivimos en una sociedad pluralista donde se deben respetar las distintas maneras de pensar, hay que respetarnos como personas diferentes y creo que desde el momento en que se quiere imponer una determinada ideología se está violentando al individuo.
No se trata de homosexualizar a la sociedad, sino de respetar las diferentes maneras de pensar y nosotros pugnamos por la libertad de expresión, jamás nos vamos a oponer a que alguien disienta de nosotros, jamás de los jamases, pero también queremos que se respete nuestra posición y sí nos oponemos a que se quiera imponer determinada ideología porque en una democracia todas las maneras de pensar pueden tener cabida”, concluyó.
sergio.marin@clabsa.com.mx
vkc