La noche del sábado 27 de octubre termina el horario de verano y comienza el de invierno, por lo cual el reloj se atrasará una hora. Esto origina cambios en el cuerpo y desencadena que las personas se sientan más cansadas debido a que el retraso de una hora provoca que anochezca más temprano. El cuerpo empieza a segregar melatonina (la hormona que facilita el sueño) antes y por tanto las personas tienen más sueño cuando aún están activas.
El neurólogo Francisco Javier Ortíz Nesme coordinador delegacional de Prestaciones Médicas del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en San Luis Potosí, precisó que estos cambios en el horario pueden derivar en consecuencias como irritabilidad, cansancio crónico, bajo rendimiento, problemas mentales y emocionales, entre otros.
También el desfase de una hora que se produce con el cambio de hora altera el ritmo biológico aunque en menor medida.
Como en la sociedad los roles aún no están equilibrados, y la mujer en un alto porcentaje asume más tareas domésticas, además de las laborales, la sensación de trastorno y de no poder llegar a todo se hace más aguda, por lo que este sector poblacional es el más afectado.
Al llegar a la menopausia, además, la mujer experimenta una mayor fluctuación hormonal que puede afectar al sueño y al estado de ánimo. “Adelantar o atrasar el reloj o cualquier cambio que suponga una alteración del ritmo biológico empeorará estos síntomas”, según explicó el médico.
Por ello, destacó que hay algunas cosas que se pueden hacer para adaptarse al cambio horario y no resulte tan “traumático”.
La primera es no cambiar bruscamente. Retrasar la hora de acostarse quince minutos cada día y levantarse un poco más tarde. Si se hace poco a poco a lo largo de una semana, el cambio será casi imperceptible.
No compensar el cansancio con siestas, sobre todo si no estaba en su hábito dormir siesta, alterara aún más su reloj interno.
“Se ha visto que en cuatro días la gente suele adaptarse al cambio de horario”, aclaró el doctor. “Aunque las personas de más de 50 años necesitan algún día más porque con el paso de los años disminuye la capacidad de adaptación”.
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vkc