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La industria restaurantera es una de las más golpeadas a causa de la contingencia sanitaria por el Covid-19, y ahora se esperanza en aprovechar hasta donde pueda la llegada del Día de las Madres, pues la caída ha sido tan estrepitosa que las pérdidas van hasta el 80%.
En lo que va de esta crisis sanitaria, cerca de 18 establecimientos de la zona metropolitana de San Luis Potosí dijeron “no más”, liquidaron a su personal, arreglaron pendientes con proveedores, así como compromisos fiscales o pagos por arrendamientos, y cerraron.
Aún cuando la mayor parte de los restaurantes en San Luis Potosí ha soportado la baja, son pocos los que logran adaptarse al cambio y aprovechan el uso de plataformas digitales y servicios de entrega a domicilio, algo que la propia emergencia sanitaria les obliga a implementar como la única opción para subsistir.
De esta manera, el 10 de mayo será un día tan especial como inusual, si es que se quiere consentir a las madres potosinas, pues la única opción parece ser enviarles alimentos, chocolates o flores a través de estos servicios digitales, dado que la autoridad es muy clara, pues enfatizó que “no se va a permitir el acceso a estos negocios, sólo para dar servicio a domicilio”.
En entrevista con EL UNIVERSAL San Luis Potosí, Juan Carlos Banda, presidente estatal de la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera y Alimentos Condimentados (Canirac), refiere que aún prevalecen 410 establecimientos adheridos, los cuales, en su gran mayoría, buscarán aprovechar el festejo para recuperar en algo las ventas y continuar sobrellevando la situación al máximo, evitando, en la medida de lo posible, que el personal con el que cuentan sea despedido.
Banda Calderón señala que se espera un repunte y que tienen fe debido a que hoy la gente quiere probar alimentos de su restaurante favorito. Acota que, en comparación con domingos anteriores, esperan que la situación mejore.
Para otros negocios, como en el caso de la Chilaquería San Luis, el impacto ha sido menos fuerte, pues se trata de iniciativas que nacieron para dar servicio de comida a domicilio y, dada su habitual manera de llegar a los clientes, esperan que el 10 de mayo aumente sus ingresos y las condiciones para mantener por más tiempo a su personal.
Alan Castillo, encargado de dicho negocio en la zona Centro, explica que están teniendo bastantes filtros en la cocina y aumentaron los estándares de manipulación de los alimentos. Indica que cada quien trae su cubrebocas y guantes de látex, y que los pedidos, una vez que están listos, se sellan para evitar que más manos toquen la comida, además de que agregan bolsitas de gel antibacterial para dar mayor seguridad y confianza a los clientes.
Promociones, otra opción
Otros establecimientos ofrecen promociones “dos por uno” para aquellas personas que realicen sus pedidos vía telefónica o acudan al negocio para recoger la orden de alimentos, pero cada propietario aplica lo que puede generarle mayores dividendos y así continuar transitando en medio de la contingencia, esperando que termine para que sus establecimientos puedan regresar a la normalidad.
etp