El sector concesionario del transporte público en San Luis Potosí explicó que se pretende renovar la flota, pero ello implicaría desembolsos millonarios y obligaría a replantear la tarifa vigente.
Margarito Terán López, representante del gremio, detalló que cada unidad que pretenden incorporar al servicio tiene un valor aproximado de 2 millones 660 mil pesos, lo que convierte la actualización en una inversión muy significativa.
Terán López explicó que, frente a esos montos, los concesionarios buscan abrir una mesa de negociación con la Secretaría de Comunicaciones para acordar un esquema que permita la inversión sin golpear de manera desproporcionada el bolsillo de la población.
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“Las expectativas de quienes podrían invertir en estos proyectos superan la tarifa que hoy rige por ley; por eso vamos a iniciar pláticas con la autoridad correspondiente”, dijo.
Entre los puntos que se han puesto sobre la mesa está el cambio total de imagen de las unidades.
Según el dirigente, la autoridad ha solicitado que los nuevos autobuses cuenten con un frente chato y una cromática distinta que identifique la nueva etapa del servicio.
“No se trata solo de estética; es parte de un plan integral de modernización”, argumentó.
Los concesionarios no descartan el apoyo financiero, ya que indicaron que, de obtenerse facilidades de crédito o algún mecanismo de financiamiento, las primeras unidades podrían empezar a operar probablemente en el primer mes del 2026, pero aclaró que todo dependerá de cómo avance la negociación y de los términos del apoyo que se acuerde.
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Además de la renovación, el sector evalúa medidas para hacer el sistema más sustentable. Terán López mencionó que ya contemplan la opción de electromovilidad mediante la remotorización con motores eléctricos, una alternativa que, dijo, permitiría un transporte más limpio y amable con el medio ambiente.
El costo del combustible sigue siendo la carga más pesada para los concesionarios. De acuerdo con el dirigente, el gasto en gasóleo representa el 54 por ciento del ingreso bruto de las operaciones y el consumo por unidad se estima entre 70 y 80 mil pesos al mes, según las rutas y la demanda.
Respecto a cuánto podría aumentar la tarifa el próximo año, Terán señaló que aún no hay cifras concretas ya que la conversación con la Secretaría de Comunicaciones está en sus primeros pasos y buscan el punto idóneo que permita la inversión sin sacrificar la economía familiar.