El vocero del arzobispado de San Luis Potosí, Tomás Cruz Perales condenó el reciente asesinato del sacerdote Javier García Villafaña en el estado de Michoacán, sin embargo consideró que es producto de la dinámica de violencia a la cual está expuesta todo ciudadano y no pudiera considerarse un ataque directo en contra de la iglesia o en contra de la fe católica.
"Condenamos enérgicamente estos actos de violencia, como esta que ha arrebatado la vida de este sacerdote, pero también contra cualquiera que atenta contra la paz y la justicia en nuestra nación, es un sentir de los obispos y un sentir nuestro, es un evento triste y lamentable, pero es algo que experimentamos todos en nuestro entorno”, sostuvo.
Cruz Perales indicó que es parte de la situación de violencia por la cual sigue atravesando todo el país y no un ataque a la iglesia, dijo que mueren muchas personas en todo México y nadie está exento “no quiero verlo como algo en contra de la iglesia, es más bien una tendencia que se vive en nuestra sociedad y todos estamos expuestos”.
Dijo que es lamentable no sólo porque se trate de un sacerdote, sino porque esto le puede ocurrir cualquier día a cualquier persona, pues recriminó que todos los hombres y mujeres en México están a merced de la delincuencia.
