El uso del alcohol y las drogas tienen que ver en al menos el 40 por ciento de los casos de violencia familiar, especialmente cuando se da la agresión del hombre a la mujer y en donde el factor económico es el detonante de este tipo de situaciones, según reportó Juana María Castillo Ortega, Fiscal Especializada en Atención a la Mujer, quien reveló que durante el 2018 se registraron 26 casos de feminicidio en los cuales 12 individuos fueron sujetos a proceso.
Además, señaló que en los casos de feminicidio existen casos que son más complejos de resolver, por ejemplo, cuando no existe un agresor identificado y esto complica la investigación, mientras que a nivel de la violencia familiar los casos relacionados con cuestiones económicas se acrecientan los fines de semana cuando hay consumo de alcohol o drogas de por medio.
En el comportamiento anual agosto fue el que más casos reportó a causa del ingreso a las escuelas y al evento ferial que se desarrolla en San Luis Potosí.
Reveló que las manifestaciones de violencia hacia la mujer son cada vez más fuertes y tiende a reproducirse en aquellos sectores con menor nivel sociocultural, donde los menores tienden a normalizar la violencia y son susceptibles de reconocer en ella un método para resolver los problemas.
Sostuvo que en la estadística anual 2018 hubo al menos 300 casos por violencia familiar tratados en esta instancia dentro de un total de 400 que tienen que ver con la difusión de imágenes, abuso sexual, violación, amenazas, sustracción de menores e incumplimiento de las obligaciones de asistencia familiar.
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vkc