A pesar de los señalamientos de ser una persona con muchos familiares cercanos a la autollamada Cuarta Transformación, este lunes hubo una tregua y la nueva consejera presidenta del INE, Guadalupe Taddei, asumió el cargo sin sobresaltos y recibió el voto de confianza de los partidos políticos que, aunque aseguraron que no se trata de un cheque en blanco, confían en que el nuevo INE se conduzca con imparcialidad y profesionalismo.
La funcionaria electoral, originaria de Sonora, hizo historia al sentarse a la cabeza de la herradura de la democracia como la primera mujer en encabezar al INE.
Antes de rendir protesta, junto a sus colegas Rita Bell López, Arturo Castillo y Jorge Montaño, se reunieron con el consejero presidente del INE saliente, Lorenzo Córdova, y los siete consejeros con quienes compartirán este órgano colegiado.
Guadalupe Taddei salió saludando con una mano junto a un sonriente Lorenzo Córdova, como símbolo de una transición cordial y respetuosa, la primera desde la creación del INE con la reforma electoral de 2014.
“¡Larga vida al INE!”, exclamó Córdova luego de que la prensa le pidió unas palabras. Caminaron desde el edificio donde está su oficina hacia al salón de sesiones, donde antes de entrar abrazó a Taddei, mientras le pasaba el relevo del cargo.
Córdova Vianello se retiró con bajo perfil, distante del papel que tuvo al frente del órgano electoral, para dejar el cargo que ocupó durante nueve años.
Afuera de la puerta principal del INE un par de manifestantes colocaron carteles en contra de Córdova, Ciro Murayama y Edmundo Jacobo, reclamando por sus sueldos y compensaciones; incluso, exigieron que sean sometidos a juicio por “traidores a la patria”.
El salón de sesiones del INE lució repleto como pocas veces: sillas para familiares, amigos, colaboradores e invitados, entre los que destacaron más de una decena de diputados de Morena, sin legisladores de oposición.
Los cuatro nuevos consejeros, o los ahora “novatos”, como mencionó su compañero Uuc-kib Espadas, tomaron sus lugares.
Para extrañeza de algunos, Ta-ddei se tomó protesta a sí misma, como marca la ley. Mientras extendía su brazo izquierdo, juró hacer guardar la Constitución, así como cumplir de manera leal y patrióticamente el encargo para el que fue electa.
De pie, los presentes en la sesión aplaudieron su toma de protesta y enseguida hizo lo propio con Rita Bell López, Arturo Castillo y Jorge Montaño.
Taddei reconoció que su nombramiento fue fruto del desacuerdo de los partidos políticos que tratando de llegar al consenso, optaron por la insaculación.
“Estamos conscientes de que venimos con un aval muy fuerte que nos hace ser más responsables en lo que vayamos a hacer en adelante”, manifestó.
La pluralidad también fue el sello de esta renovación, porque sus protagonistas aseguraron que pueden aportar sus distintas visiones del país.
Rita Bell López, originaria de Oaxaca, sostuvo que una de sus prioridades será trabajar por los derechos políticos: “Hoy refrendo mi compromiso frente a la ciudadanía a la cual nos debemos”.
Nacido en Tabasco, el consejero Jorge Montaño reconoció que “la suerte ha jugado de nuestro lado, pero sólo en este tramo. Porque como bien lo afirmó hace dos milenios el pensador Séneca: ‘ningún viento es favorable para quien no sabe a dónde va’”.
El consejero Arturo Castillo optó por un discurso breve, pero con la propuesta de tener las puertas abiertas sin filias ni fobias, sin suspicacias ni prejuicios y siempre dentro del marco de la ley y de la Constitución.
Morena dejó un último rastro de la estridencia contra la antigua conformación del Consejo General, al arremeter contra el secretario Ejecutivo del INE, Edmundo Jacobo.
“Es aberrante la existencia de un seguro de separación individualizada que les va a permitir a los consejeros que se van, y al propio secretario Ejecutivo que todavía está aquí presente, llevarse un finiquito de hasta 10 millones de pesos”, señaló Eurípides Flores.
“¡Puertas abiertas!”, exclamó la nueva ministra presidenta al concluir su intervención y levantar la sesión. Y vino una ola de abrazos y selfies de sus ahora colegas, así como de amigos y familiares que la entretuvieron al menos 10 minutos.
Sin hacer declaraciones a la prensa, Taddei salió apresurada del salón de sesiones con el cargo que asumirá a partir de hoy y que ostentará hasta 2032.