En estado de tristeza, ansiedad, estrés y hasta temor, dentro de pequeñas jaulas se comercializan perritos maltés y chihuahuas, con un costo de mil a mil 500 pesos en el popular tianguis de Las Vías en San Luis Potosí.
Al caminar entre los puestos de ropa y comida, también se encuentran otros canes como pastores alemanes, huskies y pitbulls con un precio desde los 3 mil, 4 mil y algunos otros por encima de los 5 mil pesos.
Algunos de los ejemplares están infestados de pulgas y duermen de manera sospechosa durante las horas en las que son ofrecidos a los posibles compradores. Pese a los rondines de elementos policiales, los vendedores de animales operan sin mesura ofertándolos a cualquiera que se cruza en su camino.
La Ley de Protección de Animales para San Luis Potosí es clara, en su Artículo 119 señala que se prohíbe la venta de animales en la vía pública. Además en la carta de motivos señala que los animales no deben ser maltratos o expuestos a condiciones de vida indignos porque son seres sintientes.
También, en el Artículo 111 señala que “sólo se podrá vender animales de compañía a personas que acrediten la mayoría de edad y que se comprometan a la adecuada subsistencia y buen trato de éstos.” Al ser comercializados en un tianguis ambulante, los vendedores no piden requisitos, ni dan seguimiento a los animales, por lo que desconocen si ese perro al que le sacan un beneficio económico tendrá una vida digna.
El Artículo 114 indica que “queda prohibido el abandono de cualquier animal. Quien sea sorprendido en ello, se le impondrá una multa de 20 a 200 días de UMA; sin perjuicio de la sanción penal correspondiente”.
Datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) estiman que más del 70% de los perros en México viven en la calle, colocándolo como el país con mayor cantidad de perros callejeros en América Latina.
Las asociaciones protectoras de animales, rescatistas y algunas escuelas de educación básica tratan de concientizar a las niños y niñas para que no pidan un perrito o gatito como regalo de Navidad, debido a que meses después estos animalitos terminan en situación de abandono en las calles.
Dentro de la ley de protección se establece que cada Ayuntamiento debería de poner en marcha el Programa de Animal Comunitario, el cual indica que los perros y gatos callejeros deben ser atrapados, esterilizados y regresados a su hábitat para tratar de disminuir la población callejera.
Desde las asociaciones civiles y rescatistas de animales se hace un llamado a la población para que esta Navidad no compren perros de raza, que ayuden a combatir a los criaderos clandestinos y que mejor adopten a un perrito o gatito que lo necesite.