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Ya como diputado electo, Pedro César Carrizales Becerra alias “El Mijis” cree que puede seguir generando polémica, pues algunos de los proyectos más ambiciosos que contempla son eliminar los antecedentes penales en delitos menores y regulaciones a las empresas para evitar que se discrimine a las personas que cuentan con antecedentes penales.
“Como sabemos hay gente que está injustamente detenida, los delitos no son para criminalizarlos. No es mentira, pero hay gente que hasta está por robarse mandado de tiendas”, agregó que encarcelar a este tipo de delincuentes sólo los lleva a “la universidad del mal”.
Cree en que es necesaria una reinserción social de verdad y que la policía cuente con capacitación en manejo de emociones, una policía mediadora - como la llama - para entablar un diálogo con chavos banda, que dé confianza y que pueda solucionar los conflictos.
Sabe que para lograr esto se requiere del acompañamiento de asesores y tiene otras ideas que desea convertir en leyes, para repetir modelos que ya han funcionado en materia de reinserción social, por ejemplo el que llevó a cabo con la empresa Cummins le apoyara en un proyecto productivo para la ocupación de chavos banda.
Agrega que su trabajo será para lograr una verdadera cultura de paz en su distrito, recuperar espacios públicos, cambiar la imagen urbana que se tiene de él y “amarrarles las manos a los gobiernos para que para quitar ese asistencialismo”. Busca que sea la propia “banda” la que decida en qué se invierte el recurso público.
Carrizales Becerra, apunta que también exhortará al Poder Ejecutivo a promover la no discriminación a través de una campaña mediática.
Son múltiples los proyectos que tiene en la mira, y aseguró que denunciará cualquier irregularidad que detecte en la administración de los recursos.
Enfatiza que desde el momento en que una mujer de la tercera edad le “echó la bendición” cuando la ayudó a bajar del camión, sintió la gratificación de apoyar a la gente y busca continuar con esa labor hasta “que el chavo banda también tiene la decisión de cambiar la forma en que nos perciben”, y parte de ello fue el proyecto “Un grito de existencia” en el que su propósito fue enviar un mensaje a la sociedad de “que aquí estamos y pocos tienen la oportunidad de salir”.
gpl