San Luis Potosí cumple este domingo 24 meses desde que se registró el primer caso confirmado de Covid-19, con lo que se dio inicio a la pandemia en el estado. Desde aquella detección de la paciente cero, no hay día en que las autoridades de Salud no den parte de casos nuevos de contagios y defunciones por el virus SARS-CoV-2.
Fue el 13 de marzo del 2020 cuando, en conferencia de prensa, la exsecretaria de Salud del estado, Mónica Liliana Rangel Martínez, dio a conocer que una mujer de 53 años era el primer caso registrado de la enfermedad en la entidad.
Se dio a conocer que la mujer había regresado el 10 de marzo de un viaje a España, además de haber tenido antecedente de viaje a Londres. Un día después de su llegada comenzó a presentar síntomas parecidos al virus SARS-CoV-2. Tras una prueba analizada por el Instituto de Diagnóstico y Referencia Epidemiológicos (Indre) se confirmaba el inicio de la pandemia más duradera en la entidad potosina.
Tras el diagnóstico de la paciente cero, continuaron presentándose nuevos contagios, defunciones y hospitalizaciones, situación que llevó a que en un periodo de ocho días se diera paso al cierre de actividades presenciales en escuelas y posteriormente al confinamiento para evitar una mayor transmisión.
Hoy, a 24 meses del inicio de la pandemia de Covid-19 en San Luis Potosí no se han podido frenar de manera definitiva los contagios.
A dos años de esta crisis sanitaria, acorde con la información proporcionada por la Secretaría de Salud del estado, se han acumulado 177 mil 391 infecciones, de los cuales más de 105 mil 276 personas han logrado recuperarse, mientras que siete mil 521 personas perdieron la vida en la lucha contra la enfermedad.
Foto: Xochiquetzal Rangel / Archivo
Entre las siete mil defunciones registradas, destacan las de 24 menores de edad, cuatro recién nacidos, siete niños y niñas que tenían entre uno y nueve años y 13 adolescentes entre los 10 a los 17 años, que adquirieron el virus, la mayoría de ellos presentaba factores de riesgo que agravaron su estado de salud.
Una vez que las autoridades del gobierno del estado, encabezado por el exgobernador Juan Manuel Carreras López, anunciaran el confinamiento y las medidas de restricción, se desencadenó además una crisis económica, de salud mental, por la falta de convivencia y paro de labores con la que miles de potosinos se vieron afectados.
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Hasta el 24 de mayo del 2021 los servicios de salud habían reportado que el 94 por ciento de las y los potosinos habían recibido atención psicológica durante la pandemia, quienes fueron atendidos a través del número 800 123 88 88 de la “línea Covid” o del micrositio slpcoronavirus.mx. Hasta ese momento habían acudido a la atención virtual cinco mil 584 potosinos, de los que la mayoría presentaba cuadros de ansiedad, depresión, estrés y contención emocional por aislamiento.
Uno de los grupos de la población que fueron más afectados por la contingencia sanitaria fue el personal de salud, quienes en su mayoría estuvieron expuestos de manera directa al virus para tratar de controlar la emergencia sanitaria.
“Ha sido un reto enorme, ha sido una epidemia que ha causado dolor, que ha causado enfermedad, causó secuelas, tenemos compañeros y compañeras en el sector salud que quedaron con secuelas crónicas, esto no respetó a nadie, personas que fallecieron por la epidemia y personas que estuvieron intubadas por la enfermedad”, comentó el exdirector de Salud Pública del Estado y exsecretario de Salud de San Luis Potosí, Miguel Ángel Lutzow Steiner.
Al corte del pasado 10 de marzo, se contabilizaron 10 mil 923 contagios confirmados en el personal de salud que hasta hoy siguen manteniéndose al frente de la pandemia en el estado, así como 80 defunciones a lo largo de dos años de lucha para atender a las y los pacientes que han requerido atención médica u hospitalaria y bajar las curvas de alta transmisión que han generado las cuatro olas epidémicas que se han presentado.
Al momento 132 trabajadores del área de la salud se mantienen bajo estudio para determinar su positividad o no al coronavirus.
Foto: Xochiquetzal Rangel / Archivo
Lutzow Steiner agregó que sobre los casos de la salud mental, el personal de salud se vio fuertemente afectado, sobre todo los y las trabajadoras de primera línea que combatieron al virus en el Hospital de Soledad, habilitado para la atención únicamente de pacientes con Covid-19, debido al contacto cotidiano que tuvieron con la muerte de pacientes e incluso compañeros de trabajo, que dejó secuelas psiquiátricas en algunos de los casos.
Desde hace algunas semanas, luego de que se diera por finalizada la cuarta ola epidémica en el estado, se han registrado decrementos en la transmisión del virus y defunciones, pero sobre todo en las hospitalizaciones que han bajado a cifras históricas desde el inicio de la pandemia, como el penúltimo registro de 24 pacientes ingresados en una unidad Covid, de los cuales únicamente dos se encontraban bajo ventilación asistida.
Ante este panorama de decrementos, para Miguel Ángel Lutzow, especialista en Epidemiología, basado en estudios realizados en Estados Unidos en los que participa el doctor mexicano El doctor Rafael Lozano, existen solo dos panoramas a nivel nacional y local, en los que la transmisión pudiera incrementarse en las próximas semanas con la llegada de Deltacron o la subvariante BA.2 de ómicron a la entidad potosina, o bien que se logren frenar los contagios.
En el primer escenario, el favorable, en la entidad potosina, los casos de infección, hospitalizaciones y por consiguiente defunciones bajarían tanto que para junio de este año, podría por primera vez haber días en los que no haya ningún solo caso nuevo de transmisión o de paciente internado de gravedad por la enfermedad. Aunque esta proyección se daría en caso de que no haya nuevas variantes en circulación.
Foto: Xochiquetzal Rangel / Archivo
En el caso de que Deltacron o la subvariante de ómicron BA.2 arriben a territorio potosino, se prevé que en las semanas siguientes se incremente de manera rápida e incluso exponencial la transmisión de casos, así como que aunado a la pérdida de inmunidad por vacunación, conforme pasa el tiempo, para mediados del presente año, pudiera existir una nueva ola epidémica que azote al país y al mismo tiempo al estado.
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“Es innegable que la epidemia sigue presente, que sigue dando todavía cierto grado de incertidumbre, en la medida en que el virus todavía sigue mutando, mientras haya casos el virus puede seguir mutando”, expresó.
No obstante, recordó que en el transcurso de estos 24 meses, ha habido lecciones aprendidas y avances tecnológicos que pudieran abonar a que la pandemia se mantenga como en el último mes, de manera controlada en el país, ya que se pronostica que se concluya un medicamento que controle o en su caso inhiba el virus.
Finalmente, Lutzow Steiner, recomendó que se sigan acatando las medidas de prevención como el uso de cubrebocas obligatorio, sobre todo en interiores, el respeto de la sana distancia, lavado constante de mano, evitar lugares con aglomeraciones, además de la aplicación de vacunas contra el virus, así como que en caso de que una persona presente síntomas acudir con el médico para un diagnóstico temprano y tratamiento oportuno.