El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en San Luis Potosí hizo un llamado a la población para detectar y atender oportunamente los síntomas de la depresión, ya que es una enfermedad que afecta física y mentalmente a cualquier persona en cualquier edad, condicionando el entorno familiar, social, laboral, escolar o hasta la vida de quien la padece, señaló la directora del Hospital General de Zona Número 1, Rossana Martínez Bucio.
Y es que según datos de la Encuesta Nacional de los Hogares 2017, del total de la población de 7 años o más (2.4 millones de personas) en la entidad, el 36 por ciento asegura haber tenido depresión, de las cuales, el 60 por ciento correspondía a mujeres y el 40 por ciento a hombres.
Ansiedad, trastornos del sueño, falta de apetito o exceso consumo de alimentos, falta de interés para realizar las actividades cotidianas, falta de concentración, arrebatos en el cambio de humor que pueden ir de irritabilidad a tristeza, problemas físicos y de salud inexplicables, pensamientos frecuentes sobre la muerte y en casos de gravedad de suicidio, entre otros, son algunos de los síntomas que se pueden presentar con una depresión que puede ir de leve a moderada y posteriormente a severa.
Martínez Bucio dijo que una depresión leve es aquella en la cual el paciente presenta decaimiento o tristeza pero aún con días de ánimo y desarrollo de actividades diarias de forma constante; en la depresión moderada el o la paciente denota falta de interés recurrente, falta de ánimo, poco interés por arreglarse o asearse y comienza a aislarse; y por último la depresión severa en la cual el paciente no logra salir por si mismo del desánimo, tiene llanto fácil y frecuente, desarreglo visible, falta de apetito o exceso de comida, entre otros.
Comentó que estos tres tipos de depresión se pueden presentar a cualquier edad, sin embargo, la depresión severa suele desencadenarse más comúnmente en etapa adulta. En la niñez y la adolescencia se presentan las depresiones leves a moderadas, las cuales si no se manejan a tiempo pueden concluir en la depresión severa.
Algunos de los factores que pueden generar este trastorno en los niños, puede ser el bullying o acoso escolar o violencia familiar; en adultos, el estrés laboral, enfermedades degenerativas, pérdida de algún ser querido, procesos de separación, problemas socioeconómicos, entre otros. En cuanto a personas de la tercera edad –mayores de 60 años- es importante que la familia esté pendiente y presente con ellos, ya que son muy susceptibles a este padecimiento por su gran vulnerabilidad y principalmente por la añoranza de momentos en familia o personas que han partido.
Agregó que es importante que al detectar a algún familiar, amistad o ser querido en esta situación, lo acerquen a recibir ayuda profesional o bien acudir a los servicios que ofrece el IMSS, y a la especialidad de psicología clínica o psiquiatría, y si es una urgencia, igualmente se acelere su atención.
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