La organización ciudadana Ciudadanos Observando detectó los nombres de familiares de legisladores, amigos y hasta posibles aviadores en la lista de personas contratadas por honorarios en el Congreso del Estado y cuya nómina se eleva a más de 3.5 millones de pesos al mes.
A través de una nota publicada en su portal, la organización refiere que la diputada Alejandra Valdés Martínez, de Morena, “tiene en la nómina a su cuñada Salma Zabdi Vargas Hernández a su hijastra Olivia Zaride Pacheco Ruíz con un sueldo de 40 mil pesos al mes.
Además Ciudadanos Observando revela que un exasesor de esta legisladora, el cual nos entregó copia de un estado de cuenta donde el 60 por ciento de su sueldo lo tenía que entregar a Alejandra Valdés.
También la exoficial mayor Marcelina Oviedo colocó a Claudia Coutiño Acosta la cual percibe $11,110.00 al mes.
Horacio Lobo Rosillo hijo de Horacio Lob además de cobrar en el PAN como asistente jurídico y de estar en labores en la oficina de enlace del diputado federal Xavier Azuara, se lleva en el Congreso al mes $23,787.58.
Como presuntos aviadores se detectó a Alexis Fernando González Aguilar con un sueldo de 25 mil pesos, esta persona habría sido colocado por el legislador Mario Lárraga Delgado pues es hijo de Julio César González, líder del extinto Partido Encuentro Social por el cual llegó el diputado.
Además se detectó a Rodrigo Joaquín Lecourtois López, quien es otro de los allegados al exdiputado J. Guadalupe Torres. En la legislatura pasada cobraba 26 mil pesos antes de ser llevado como contralor interno del Ayuntamiento de San Luis Potosí que encabezó Ricardo Gallardo. Está de regreso con un ingreso de 37 mil pesos al mes.
Del Partido Verde Ecologista de México (PVEM) se señala a Jaime Espinoza Valdez con un sueldo mensual de 34 mil pesos, quien fue coordinador de Informática desde la legislatura pasada y a Sergio Oviedo otro de los allegados de Manuel Barrera.
Esta investigación deja muy en claro que las cosas realmente en nada han cambiado, se remiten exactamente los mismos actos heredados de la pasada legislatura, dejando en evidencia que los actuales diputados ven como un botín y sus allegados los 3.5 millones que se destinan mes al mes para el pago del personal de honorarios.
La organización cuestiona estas congregaciones, debido al mensaje de austeridad y transparencia promovido por los legisladores y que a través de estos datos termina en una mentira.
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