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Se llevó a cabo la comparecencia del secretario de Educación estatal, Joel Ramírez, ante el Congreso de San Luis Potosí, donde el funcionario fue cuestionado por los legisladores locales, especialmente por haber atendido “la orden” del regreso a clases presenciales por parte del gobierno federal y sin que en esta entidad existan las condiciones para hacerlo.
En su primera intervención, Ramírez Díaz dio a conocer que, por ejemplo, la matrícula escolar en 2015 era de alrededor de 940 mil alumnos en todos los niveles y al último corte, que fue el ciclo 2020-2021 que cerró hace unos meses, fue de 868 mil, es decir, una disminución de aproximadamente 70 mil educandos, lo cual seguramente será mayor, puesto que se está a la espera del corte que tiene que ver con el inicio del próximo ciclo escolar a partir del siguiente lunes, en donde se podrá evidenciar la cantidad global de jóvenes que dejaron la escuela a raíz de la pandemia y la consecuente crisis económica.
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Asimismo, admitió que maestros que no hayan sido vacunados por decisión propia o por alguna otra circunstancia podrán dar clases a partir del nuevo ciclo escolar, aunque hizo hincapié en que debe ser una cantidad mínima, puesto que se tiene conocimiento de que alrededor del 93% de docentes y personal administrativo ya fue inoculado contra el Covid-19 y el resto, 7%, también pudo haberse inmunizado, sin que la SEGE tenga registro de ello.
En este sentido, el diputado Eugenio Govea tachó a Joel Ramírez de presentarse “a echarse un choro mareador” cuando en realidad no da respuesta alguna y, en realidad, por instrucciones del gobierno federal decidieron “lavarse las manos” y dejar la responsabilidad en los consejos escolares de cada plantel “y a que diosito nos ayude”, lo cual es, sin duda, “sumamente preocupante”.
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Por su parte, la legisladora Laura Patricia Silva lamentó que la SEGE no tenga decisión propia en favor de la salud de niños y maestros potosinos, y solamente se haya limitado a acatar la instrucción del Gobierno de México, “una orden estúpida y de carácter fascista”, ya que es evidente que la apuesta es lograr la llamada “inmunidad de rebaño” a través de contagios masivos entre alumnos “y que se muera quien se tenga que morir y que sobrevivan sólo los más fuertes”.
Asimismo, el diputado Óscar Vera Fabregat añadió que sin duda la dependencia estatal y el gobierno del estado están en una encrucijada pero, en su momento, quien será el responsable por la muerte de alumnos y maestros que se lleguen a contagiar de Covid-19 en el ámbito escolar será el gobernador Juan Manuel Carreras, quien se negó a impulsar una iniciativa para hacer obligatoria la vacunación contra el coronavirus en San Luis Potosí.
“Yo se lo sugerí y no hubo respuesta, pero es la única solución viable, de cualquier forma voy a presentar la iniciativa”, dijo.
etp
