La familia Macías aún busca a don Florentino y don José aún permanece en situación de calle, pero por ambas partes tienen esperanza de encontrar a su respectiva familia.
“Gracias, don José, que Dios me lo bendiga y cuídese mucho”, se despidió la señora Alicia Macías, familiar de don Florentino, después de pasar unas horas conversando con don José, para finalmente descartar que fuera su padre a quien busca desde el año pasado.
La familia Macías asegura que había mucha fe y esperanza de reencontrarse con su padre, se trasladaron de Ébano a la Central de Ciudad Valles. A las 11:00 de la noche del viernes salió el autobús para llegar a las 6:00 de la mañana a la capital del estado. Fueron al mercado República a comprar unos víveres y por la tarde se programó el reencuentro.
“Tengo fe que mi padre está vivo, lo soñé y me decía que unos perros lo acompañaban, me dijo que estaba bien. A él no se le cierra el mundo, justo como veo que está él”, dijo Alicia al comentar sus motivos para viajar desde la Huasteca a la capital para conocer a don José, quien compartía varias características físicas de su familiar desaparecido.
Don José se vio feliz, no es común para él que tantas personas se tomen el tiempo para visitarlo y conversar e incluso, se mostró triste al momento de la despedida.
La labor que realiza Luis Ángel Moncada, fundador de la asociación Ayudemos al Prójimo, dan esperanza a familias como la de don Florentino Macías de que existan otros activistas que estén ayudando a todos aquellos adultos que se encuentran en situación de calle perdidos mientas sus hijas o hermanas continúan su búsqueda.
“Teníamos mucha esperanza de un final distinto. La intención de difundir las imágenes de don José y nuestra labor es aprovechar el impacto de las redes sociales. Hay 10 años de trabajo. Esto a la vez nos deja un mensaje y un compromiso social”, explicó Luis Moncada.
Don Florentino toma pastillas para el corazón, tiene ojos verdes y en uno de ellos tiene ceguera, se perdió el pasado 30 de agosto en un paseo habitual que solía realizar a la iglesia de su comunidad, su familia más que nunca ha reforzado su búsqueda, toman como una señal esta visita al sentir que su reencuentro está cerca.
Don José pernocta en una casa improvisada en la lateral de la Carretera 57, a la altura de la estación de gasolina Mobil, se resiste a abandonar a sus perros que le hacen compañía para trasladarse a una casa de asistencia, la ayuda voluntaria médica, así como alimentos que no requieren ser refrigerados y que sean de fácil digestión siempre serán agradecidos.
La familia Macías viajará a San Juan de los Lagos a dar gracias y encomendar a su padre perdido para encontrar en su camino a personas altruistas mientras continúan en su búsqueda. Dejaron en su paso por la capital unos póster de su familiar.
La asociación Ayudemos al Prójimo continuará dando asistencia a don José, se tiene planeado donarle un colchón y también hay planes de aterrizar un programa que ayude a más personas en situación de calle, toda su labor es completamente social y desinteresada.