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Ejidatarios y ganaderos de municipios de la zona Altiplano de San Luis Potosí, denunciaron ante medios de comunicación la muerte de su ganado y falta de condiciones en el suelo para poder producir, debido a la escasez del agua que actualmente se vive.
El señor Juan Reyes Fernández habitante del municipio de Charcas comentó que por la falta de lluvias en la región, desde el año pasado, el ganado ha comenzado a morir por la falta del vital líquido y comida, ya que al no haber agua tampoco hay pastizales con el que puedan alimentarse.
Los afectados hicieron un llamado a las autoridades del estado, como al gobernador Ricardo Gallardo Cardona, de poder concluir las obras de la presa La Maroma, para que tanto él, su familia y cerca de 200 mil personas que habitan en la zona Altiplano, puedan beneficiarse con el líquido en un futuro.
“Yo pido de favor que se siga adelante con el proyecto. Falta que se construya la cortina, ya está el ducto que manda agua para Matehuala, el camino ya está en terracería, nada más falta que cuando terminen el proyecto se haga asfaltado. Es un problema de generación tras generación el agua en el Altiplano. Hacen falta lugares de almacenamiento en el altiplano, porque cuando llueve se va”, agregó.
Por su parte, Olegario Coronado, indicó que la exigencia para el actual gobierno del estado deriva de las omisiones para dar conclusión al proyecto, pese a que en el pasado, en reuniones, les prometió que contaban con 200 millones de pesos para arrancar con las obras restantes.
La obra de la Presa La Maroma se mantiene detenida desde el 2019, luego de que la Comisión Nacional del Agua emitiera un comunicado para la suspensión de la misma. El plan inicial buscaba la construcción y operación de una presa ubicada a 34 kilómetros del municipio de Matehuala, con el que se buscaba abastecer del líquido a cerca de 445 hectáreas de la zona Altiplano.