No es que se vaya a privatizar el agua en México, pero si se abre la puerta para que no haya impedimento para procedimientos de explotación de hidrocarburos como la fracturación hidráulica mejor conocida como “fracking” así lo advirtió el profesor investigador del Colegio de San Luis (Colsan) Daniel Jacobo Marín especialista en Derecho de Aguas, luego de los decretos de reserva del 55 por ciento de las aguas de las cuencas hidrológicas del país, firmados por el presidente Enrique Peña Nieto hace apenas dos semanas.

Explicó “ si tu lees los diez decretos en todos hay irregularidades, se ve que los hicieron con premura, hay que tener mucho cuidado en su lectura, fundamentalmente se establece que el agua se reserva para tres usos, uso doméstico, uso público urbano y uso ambiental”.

Indicó que ahora hay cierta preocupación social, pero en realidad lo más grave es que hubo lineamientos que se publicaron desde el 30 de agosto de 2017 en donde se regula como se va a utilizar el agua para la obtención de hidrocarburos, en especial para el “shale gas” o gas de lutitas en español, que implica que está autorizada la utilización de agua en los lugares donde hay ya concesiones energéticas.

Detalló “piensa mal y acertarás”, el hecho es que las cuencas donde se ha levantado la veda, son lugares como Soto La Marina o la cuenca del Río Pánuco en San Luis Potosí y otras que coinciden justamente en donde se ha detectado que son zonas propicias para la explotación del gas shale y probablemente la pretensión es asegurar estas inversiones y que no tengan problemas futuros con el nuevo gobierno.

Jacobo Marín insistió en que al parecer hubo cierta premura de parte de la oficina de la presidencia de la república para dejar arreglado este asunto a meses de que concluya su administración “yo creo que el fondo en realidad es asegurar la dotación de agua para las concesiones de este tipo de energético”.

Finalmente refirió que a lo mejor la preocupación de la sociedad en general se está yendo por el lugar equivocado, por el tema de la supuesta privatización del agua, lo cual ciertamente no se concede con estos decretos y en realidad se está dejando de lado este tema de la extracción de gas a través de la fractura hidráulica procedimiento prohibido ya en varios países precisamente por el peligro que representa de contaminación de los mantos acuíferos.

Se puede echar para atrás

Por otro lado el profesor investigador externó, que justamente por la premura del asunto, fue que decidieron ya no pasar la discusión por el Congreso de la Unión y mejor hacerlo con las facultades del ejecutivo federal a través de nada menos que 10 decretos independientes y ahí es donde está la oportunidad, porque un decreto presidencial puede ser echado atrás por uno nuevo y ahora estará la mira en quien sea el nuevo presidente de la república y en su voluntad para darle marcha atrás a este asunto y decretar una veda de nueva cuenta.

samuel.estrada@clabsa.com.mx
gpl

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