La higiene del sueño es un conjunto de actitudes y hábitos que nos permite conciliar adecuadamente el sueño para poder dormir profundamente, la persona necesita dormir y es necesario un número suficiente de horas y que el sueño sea de calidad y reparador, permitiendo restaurar el organismo y con ello reducir las enfermedades crónicas y degenerativas, informó la Secretaría de Salud.
Para tener una higiene del sueño es necesario prestar atención básicamente a: establecer un horario diariamente para irse a dormir y despertarse, teniendo en cuenta la edad, si se tiene la costumbre de tomar siesta no exceder los 30 minutos de sueño diurno, evitar ingesta excesiva de alcohol, cafeína, chocolate, refresco y alimentos pesados previo a acostarse, realizar ejercicio regularmente pero no justo antes de dormir, mantener la habitación bien ventilada, usar ropa cómoda, bloquear ruidos que distraen, evitar el uso del móvil, tabletas o computadoras, eliminar la mayor cantidad de luz posible, reservar su cama para dormir, realizar un cierre de actividades del día mentalmente.
La dependencia señaló que es necesario mantener el equilibrio emocional y tener un nivel de energía idóneo durante el día, es importante cuidar los hábitos y conductas para ir a dormir y con ello favorecer el sueño saludable, aunque siempre hay que tratar a cada persona de forma individual hay una serie de estrategias que pueden considerarse generales para tener verdaderamente un sueño reparador.
Esto es importante para prevenir los trastornos del sueño, sin embargo, si el problema ya está presente, lo más viable es acudir al psicólogo. El insomnio, en algunos casos puede llegar a ser un síntoma de alguna psicopatología como la depresión o la ansiedad, también es necesario acudir con un profesional de la salud para poder abordar esta condición.