Una preocupante crisis de sacerdotes enfrenta la iglesia católica en San Luis Potosí, ya que en los últimos 25 años, ha decrecido al menos en un 30 por ciento la generación de seminaristas al pasar de 90 que en promedio estudiaban en el seminario mayor, a sólo 40, señaló el vocero del arzobispado potosino Juan Jesús Priego Rivera.
El sacerdote lamentó que durante los últimos años la iglesia haya sido desacreditada por el tema de la pederastia, tema en el que tanto el Papa como el Arzobispo Jesús Carlos Cabrero Romero, han trabajado para eliminar esos delitos, además de los desafortunados asesinatos perpetrados en contra de los sacerdotes en varias partes del país, pero en especial por la carencia de formación de valores religioso entre las nuevas generaciones, dificultando el escenario hacia los próximos años, lo cual podría ser un problema serio para la institución.
Priego Rivera dijo que los sacerdotes que asumen una responsabilidad frente a sus feligreses se están haciendo viejos y es imperativo que los jóvenes se animen a formarse en esta vocación. “Hacemos un llamado, hay que ocupar el vacío que dejaron estos 25 sacerdotes asesinados; es una aventura con riesgos y dificultades, pero el cariño de la gente lo recompensa, en las parroquias la gente nos aprecia y no nos va a faltar su oración y su apoyo”, comentó.
“¿Quién va atender al pueblo de Dios?”, dijo el sacerdote al referir que en el futuro esta tendencia podría agravar más los requerimientos para poder atender a una población en crecimiento, por lo que confió en que al interior de las familias católicas se promueva la formación y el estudio en el seminario, ya que además, varios jóvenes a pesar de su integración, abandonan su proceso.
Se estima que en San Luis se cuenta con 117 parroquias, mismas que se atienden por 220 sacerdotes y atienden aproximadamente a 15 mil habitantes por sacerdote, lo que implica un verdadero reto.
gpl