Alrededor de 611 casos de Enfermedad Vascular Cerebral (EVC) fueron atendidos durante el 2019 por el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en San Luis Potosí, esta enfermedad suele presentarse con mayor frecuencia en los adultos mayores, tanto en hombres como mujeres, con mayor incidencia en hombres, afirmó el jefe de Prestaciones Médicas, Francisco Javier Ortiz Nesme.
Destacó que los acontecimientos cerebro vasculares son repentinos y pueden suscitarse en cualquier momento sin previo aviso, por lo que la oportunidad con la que se atiendan marcará la diferencia en cuanto al daño que generen en el organismo.
Resaltó que los síntomas pueden ser la alteración repentina de la visión en un ojo o ambos, pérdida repentina de la fuerza en un brazo, una pierna o ambos; sensación de hormigueo en la cara, brazo o pierna; aparición repentina de problemas para hablar y/o entender lo que se escucha, acompañada por balbuceo, desequilibrio o inestabilidad y dolor de cabeza.
Dijo que una vez detectados estos signos, se debe acudir inmediatamente al servicio de urgencias para ser atendido y reducir el impacto del daño que puede generar este padecimiento en el paciente
Detalló que existen dos tipos de enfermedad cerebro vascular y depende de su origen. Uno de los tipos es la hemorragia cerebral, (enfermedad cerebral hemorrágica) en la cual se rompe una arteria cerebral y se presenta un derrame intracraneal. El otro tipo es la oclusiva, en la que se tapa la circulación al cerebro y al no recibir flujo sanguíneo se dañan algunas funciones del organismo.
Ortiz Nesme refirió que el daño dependerá del lugar del cerebro en que se origine el problema y que entre los más frecuentes están los trastornos motores, problemas de movilidad de la mitad del cuerpo, trastornos de lenguaje, estados de coma o incluso el fallecimiento.
Indicó que la recuperación de un paciente a con EVC depende de la severidad, el lugar de la lesión cerebral, y la oportunidad con la que haya sido atendido, ya que pueden ser daños desde leves hasta extensos con mal pronóstico.
“El margen de daño que puede causar un evento cerebro vascular puede ser desde un déficit neurológico leve, hasta un estado de coma o la muerte”, concluyó.