Para ver resultados sustanciales en la reducción de la cultura de la corrupción que existe en México gracias a las nuevas legislaciones y la creación de las Fiscalías Anticorrupción Estatales así como la Nacional, tendrán que pasar al menos 20 o 30 años, así lo señaló Odracir Espinoza Valdez presidente de la Convención Nacional de Fiscales Anticorrupción, de visita en San Luis Potosí.
Expuso que probablemente la ciudadanía ya está muy cansada de tanta corrupción y de que no se ven resultados a corto plazo, pero tienen que entender que la corrupción en México existe al menos desde la época de la colonia, es decir, está afianzada desde hace siglos, por lo que es imposible que en unos cuantos años se vaya a poder erradicar.
Detalló que se tiene que hacer un trabajo de difusión para que la ciudadanía comprenda que un trabajo completo de investigación bien hecho puede durar hasta 3 o 4 años, además que no todo depende de las Fiscalías Antocorrupción, probablemente es más importante el trabajo que debe de realizar el Poder Judicial, pero es algo que muchas veces escapa al ojo ciudadano.
Indicó que evidentemente eliminar la impunidad es parte muy importante y esto depende más de los poderes judiciales "desafortunadamente es con ellos con quienes más estamos batallando, la realidad es que también son humanos, también son mexicanos y por tanto también están sujetos a la corrupción".
Espinoza Valdez subrayó que de cualquier forma aunque las Fiscalías Anticorrupción y los jueces hicieran un trabajo impecable, esto no acabaría con la corrupción, no es suficiente, se necesita hacer un trabajo de raíz muy importante y por generaciones en los sistemas educativos de tal forma de que se pueda insertar la idea, de que aunque a corto plazo la corrupción es una salida más fácil a cualquier problema, a la larga es mucho peor y es lo que ha afectando a todo el país.
Finalmente hizo el llamado a la ciudadanía a confiar en estas nuevas figuras como lo son las Fiscalías Anticorrupción, que aunque no van a dar resultados inmediatos, porque las cosas rápidas muchas veces salen mal, es más importante que las cosas se hagan bien y que se vaya consolidando una cultura anticorrupción en la sociedad.