La representación número 56 de la Última Cena se llevó a cabo en el Barrio de San Juan de Guadalupe, donde los actores del Taller Cultural escenificaron también la negociación que Judas realizó para entregar a Jesús.
A las 20:00 horas de la noche inició la representación ante una regular concurrencia de espectadores, frente al atrio del templo para ser testigos de la noche previa a la Pasión y Muerte de Jesús.
Francisco Hernández Mejía volvió a personificar a Jesucristo y junto a los actores se pudo aprecia el resultado de los ensayos que por tres meses realizaron para que la escenificación resultara lo más realista posible.
Josefina Guzmán Cruz, tiene en esta ocasión el papel de María la madre de Jesús, mientras que José Corpus García será Poncio Pilatos y Cayo, quien funge como el custodio de Pilatos estará representado por Juan José de la Cruz Campos y finalmente el papel de Judas lo realiza José Antonio González Ortiz.
"Para desarrollar los personajes hay que meterse uno en lo que esta representado", señala Francisco Hernández Mejía, quien considera que a través de la representación artística y de la intensidad que pueda proyectar su personaje, es como se pretende crear entre la gente un sentimiento en medio de los tiempos violentos que se están viviendo “.
"Es hacerle saber a la gente que Jesús ya murió y que lo aceptemos y no tenemos por qué hacernos daño y ver las cosas con mejores sentimientos, por eso hacemos este trabajo con mucho gusto”, señaló.
vkc