La economía o el bolsillo de los potosinos no estaría preparado para soportar un nuevo incremento a la tarifa del agua potable, consideró la iglesia católica, que llamó a los legisladores locales a solidarizarse y no avalar la propuesta, sino ser sensibles hacia las condiciones que guarda la población, a la cual no le sobra el dinero y vive prácticamente al día, señaló el vocero del arzobispado Juan Jesús Priego Rivera.
El sacerdote dijo que existen otras estrategias a través de las cuales el Organismo Intermunicipal del Agua Potable (Interapas) puede allegarse de recursos, una de ellas es recuperar la cartera vencida, es decir, cobrarle a los morosos que aún presentan adeudos desde hace varios años y la otra, que aquellos que no pagan por el servicio, sean detectados y obligarlos a ponerse al corriente.
Priego Rivera reconoció sin embargo, que el dotar de este servicio a la población cada vez cuesta más recursos económicos dadas las condiciones complejas que guarda San Luis Potosí para poder obtener agua, pero apuntó que tendrá que buscarse un mecanismo diferente para no golpear el bolsillo de los ciudadanos.
Asimismo el vocero del arzobispado rehusó a opinar si hay incongruencia de parte de los panistas en torno a la propuesta, ya que durante el trienio anterior la postura fue de total rechazo a la petición de aumento, no obstante, apuntó que debe haber sensibilidad para analizar el tema y apoyar al organismo a allegarse de recursos para poder garantizar la prestación del servicio.
Refirió finalmente que la proyección inflacionaria para el siguiente año es de alrededor del 4.4 por ciento, sin embargo el bolsillo resiente la situación económica de otra manera, pues ejemplificó el tema de la gasolina, la cual cuesta mucho más que a lo que refiere una cifra financiera.
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