Desde los arcos de la entrada principal de Villa de Reyes un grupo de vaqueros ya esperaba la llegada del cuerpo de Erika Briones, alcaldesa que falleció en un accidente automovilístico. Había mariachis, amigos, familia, pero también el grupo de vaqueros que siempre la acompañaba, pero en esta ocasión no estaba ella montando a la "gorda Tomasa", su yegua favorita.

Sin embargo, cómo de costumbre, la "gorda Tomasa" marcó el paso de la marcha fúnebre, se le notaba inquieta, hay quienes incluso aseguran que "sentía" la falta de "la jefa".

FOTOS. Con semblante triste, la "gorda Tomasa", yegua favorita de Erika Briones, le da último adiós
FOTOS. Con semblante triste, la "gorda Tomasa", yegua favorita de Erika Briones, le da último adiós

Los habitantes del pueblo, los trabajadores y amigos, todos conocen perfecto a la bella yegua y saben que era la consentida de la alcaldesa, la última vez que la vieron en cabalgata con ella fue apenas el 16 de septiembre, en el desfile del aniversario de la Independencia de México.

Incluso un día antes del accidente, Erika Briones que era asidua usuaria de las redes sociales y siempre se mantenía compartiendo sus actividades, recién había cambiado su foto de perfil, una acariciando y viendo con cariño a la yegua.

FOTOS. Con semblante triste, la "gorda Tomasa", yegua favorita de Erika Briones, le da último adiós
FOTOS. Con semblante triste, la "gorda Tomasa", yegua favorita de Erika Briones, le da último adiós

En otras ocasiones también ya había compartido fotografías de ella con el bello ejemplar, con mensajes acompañados de amor a lo que hacen y disfrutar la vida, en todos siempre obtenía respuestas de afecto y bendiciones por parte de sus seguidores.

FOTOS. Con semblante triste, la "gorda Tomasa", yegua favorita de Erika Briones, le da último adiós
FOTOS. Con semblante triste, la "gorda Tomasa", yegua favorita de Erika Briones, le da último adiós

Erika compartía constantemente su amor por los animales, fotografías de sus mascotas; sin embargo, siempre dejando en claro que su grande pasión eran los caballos.

Durante los eventos Erika compartía a su "gorda" con la que se lo pedía, niños, niñas y jóvenes paseaban y se fotografiaban en ella.

En la marcha se le colocó una banda blanca con la leyenda "mi gorda Tomasa", tal y como ella la llamaba, durante todo el recorrido la yegua estuvo inquieta y en algunas ocasiones incluso se le captó en fotografía con semblante triste acompañando también el dolor de su jinete, un colaborador también de Briones Pérez que lloraba su partida.

La Gorda Tomasa fue fiel compañera y amiga de Erika Briones, en más de una ocasión recorrió las calles, parcelas y comunidades del pueblo con ella como jinete, y este viernes también le dió el último adiós a la distancia escoltando su féretro.

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