“Fue un desastre”, expresó José Mario de la Garza Marroquín, impulsor de la iniciativa de evaluación ciudadana denominada Congreso Calificado, al tratar de definir la saliente legislatura en una palabra y calculó que la legislatura no alcanzó ni un cinco en ninguna de las evaluaciones trimestrales que se les realizaron.
Refirió que la legislatura saliente está desvirtuada debido a que la principal labor de los funcionarios fue buscar obtener recursos para emplearlos de manera clientelar, por lo que consideró que hasta que no exista una verdadera preocupación por legislar en favor de la ciudadanía, los congresistas no cumplirán los estándares de las evaluaciones legislativas.
Sobre la siguiente legislatura refirió que le brinda su voto de confianza, estimó que los temas que deben de estar en su agenda son ajustes en el Sistema Estatal Anticorrupción (SEA), organización de la policía, cuestiones de Derechos Humanos y civiles como el matrimonio igualitario, la muerte digna o eutanasia, participación ciudadana, medio ambiente, la Fiscalía ciudadanizada, entre otros.
Por otro lado, anunció el cambio de metodología para la evaluación de la labor de la legislatura entrante en la que se van a considerar criterios de evaluación positiva como iniciativas promovidas, puntos de acuerdo presentados, iniciativas aprobadas, puntos de acuerdo aprobados, presentación de sus declaraciones fiscales, patrimonial y de intereses.
Los criterios negativos considerarán iniciativas caducas, puntos de acuerdo caducos, inasistencias y retardos, negligencia contra las iniciativas ciudadana y conducta notoriamente perniciosa (sancionará cinco conductas individuales de responsabilidad directa).
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