El oficial mayor del Gobierno del Estado, Noé Lara Enríquez, adelantó que desde principios de 2026 se iniciará una “reingeniería” en todas las dependencias de la administración estatal, con el objetivo de dar de baja a todos aquellos trabajadores que no desempeñen funciones esenciales. La intención es reducir el gasto público y mantener la eficiencia con menos personal.

El funcionario señaló: “El objetivo es poder hacer más con menos. Vamos a tener un recorte en lo que corresponde a Oficialía Mayor; la idea es hacer más con menos recursos.

Básicamente se trata de una reducción de personal. Ya hemos visto que en algunas dependencias hay gente que no necesitamos, y vamos a hacer una revisión total por parte de la Dirección de Recursos Humanos”.

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Agregó que, especialmente en el caso de trabajadores o trabajadoras que laboren por honorarios y no realicen una función esencial para su dependencia, simplemente no se les renovará el contrato. Aunque aún no se sabe la magnitud del recorte, se dará de baja al personal que sea necesario.

“Nos duele, pero no podemos seguir pagándole a alguien que no necesitamos”, afirmó.

Lara Enríquez añadió que incluso si se trata de personal de base o sindicalizado, y se detecta que su actividad no está justificada, será dado de baja.

No obstante, se buscará primero la forma de reubicarlos. Por ejemplo, mencionó que en la Secretaría de Desarrollo Agropecuario y Recursos Hidráulicos (Sedarh) hay personal que ya no se requiere, mientras que en los parques Tangamanga se necesita más personal, por lo que podrían ser reubicados.

Por último, subrayó que este proceso tomará tiempo, ya que el personal de Recursos Humanos acudirá a cada una de las dependencias para revisar la plantilla de trabajadores y evaluar qué funciones desempeña cada persona.

En los casos en que se detecte duplicidad de funciones, se aplicará el recorte correspondiente.

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