A través de un ejercicio estadístico que efectuó el Consejo Estatal de Población (COESPO) durante el 2017, se detectaron poco más de 9 mil embarazos entre la población joven de menos de 20 años, por lo que las autoridades de salud, así como diversas instancias, focalizan los esfuerzos para tratar de que jóvenes adolescentes se involucren aún más en el conocimiento de los métodos anticonceptivos, así como en los efectos que puede tener para el desarrollo de su vida el verse involucrados en el cuidado de un bebé a temprana edad.
El titular de COESPO, Cuauhtémoc Modesto López, destacó que en el caso de las jovencitas de los 12 a los 14 años el embarazo se da por la idea idílica del romanticismo, que en muchas ocasiones las lleva a mantener relaciones sexuales sin tener en cuenta el efecto posterior que esto conlleva, mientras que en los jóvenes hombres influye la presión social e incluso el bullying para buscar las relaciones a esta edad.
Ante ello el funcionario estatal comentó que el trabajo de las instituciones involucradas en el tema, aparte de difundir la parte preventiva a través de los métodos anticonceptivos, es buscar sensibilizar que pueden desarrollar otras actividades y evitarles esos mitos acerca del amor para tratar de ubicarlos en la realidad.
Destacó que el fenómeno del embarazo en adolescentes permea más en las concentraciones urbanas, sin embargo también se trabaja en aquellas regiones del interior donde tradicionalmente se dificulta abordar estos temas para orientar a los jóvenes.
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