La iglesia católica no ofrecerá ninguna disculpa pública por la opinión generada por el arzobispo Jesús Carlos Cabrero Romero, respecto a las mujeres violentadas, en el sentido de la permisividad que algunas de ellas tienen y que no sean valoradas por sus parejas, lo que generó la reacción de grupos feministas quienes reclamaron una disculpa pública.
Sobre el tema el vocero del arzobispado Juan Jesús Priego Rivera afirmó que las declaraciones del jerarca católico no se consideran agresivas y que jamás ha considerado a las mujeres como "incubadoras con pies" y en cuyo caso, si algún sector le dio una interpretación diferente, "ese ya no es problema de la iglesia", sostuvo.
El sacerdote apuntó que la posición de la institución en torno a la mujer, ha sido siempre la del respeto y la defensa, "nos hemos vuelto una sociedad crispada, de todo lo que se dice se reacciona con violencia y nosotros no queremos contribuir a ese juego, por eso damos por terminado el debate. Nunca hemos infravalorado a la mujer, por el contrario hemos sido respetuosos y la hemos defendido, por lo tanto no tenemos por qué ofrecer una disculpa", sentenció el sacerdote.
El vocero rechazó que la institución sea limitativa en los derechos de las mujeres, ya que se trata de una cuestión sacramental y existen cargos en organizaciones o instituciones dentro de la iglesia, donde ellas tienen más poder que los mismos cardenales u obispos, "no se les relega a las mujeres", insistió.
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apl