“La cancillería mexicana debería ser más enérgica con Estados Unidos y recordarle su pasado gandaya al arrebatarle primero a México su territorio, y ahora meter en jaulas a quienes están en aquél país a causa de la migración”, sostuvo el vocero del arzobispado potosino Juan Jesús Priego Rivera, respecto a la situación inhumana que viven niños hijos de migrantes mexicanos.
El sacerdote criticó la posición que guarda actualmente el gobierno de Donald Trump al autonombrarse como un país que defiende los derechos humanos, cuando hace lo contrario, e incluso afirmó que existen espacios cerca de la frontera diseñados prácticamente como campos de concentración, lo que constituye un retroceso moral a lo que se había conseguido como humanidad.
“Vamos para atrás, lo que habíamos conquistado a lo largo de los años se hace añicos, creíamos superadas las inhumanidades de la segunda guerra, en un país que se dice próspero y a la vanguardia de los derechos humanos”, acotó.
Priego Rivera afirmó que en este problema se requiere que la sociedad mexicana asuma un compromiso humanitario y tratar de ayudar a quienes se ven obligados a salir de sus lugares de origen para buscar una mejor calidad de vida para ellos y sus familias. Agregó que la iglesia católica actúa en los Estados Unidos dando asilo, o bien gestionando el trabajo de quienes llegan como migrantes, por ello confió en que haya una respuesta contundente de parte de México y de la comunidad internacional por este agravio contra la dignidad humana.
apl