Susana tiene 36 años de edad, actualmente se recupera de una adicción que por más de 15 años la mantuvo alejada de su familia, a pesar de que vivía con ellos.
"A los 20 años empecé a tomar alcohol en fiestas con amigos, luego quedé embarazada de mi primera hija y su papá me abandonó, eso me sumió en una depresión de la que me fue difícil salir finalmente, me refugie en el alcohol porque era lo único que me daba estabilidad, pero al paso del tiempo ya no era un refugio sino una dependencia, llegue a pasar días enteros tomando, sin comer, suplicando dinero para comprar".
Susana a causa de esta adicción no podía trabajar, sus padres a pesar de que al principio quisieron ayudarla terminaron cuidando de su hija, pero alejándola de ella, lo que originó que Susana tuviera crisis graves y terminara durmiendo en la calle.
"No fue que me abandonaran, mi familia trataba de ayudarme pero yo prefería ir a la calle y no escucharlos, es una vida que te quita todo, me perdí los momentos de crecimiento de mi hija, y termine embarazada dos veces más, así pasaron 15 años, hasta que me llevaron a una clínica de rehabilitación donde pase como 3 años, hoy puedo decir que he sanado, llevó ese tiempo sin beber una gota de alcohol, y espero poder recuperar a mis hijos"
maria.hernandez@clabsa.com.mx
apl