Enfermedades broncorespiratorias, dermatológicas y oculares, puede generarse por la alta exposición a la contaminación o el aumento de partículas ambientales, sobre todo en menores de 5 años, por lo que el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) recomienda mantener las medidas preventivas y atender a tiempo ante los primeros síntomas, sobre todo en enfermedades respiratorias para evitar que sigan avanzando.
Los pacientes con intolerancia ambiental son aquellos que tienen una respuesta exagerada, sobre todo los niños menores de 5 años, a los cambios ambientales así como el polvo y el viento, los cuales ocasionan que los bronquios se inflamen y produzcan mucho moco que en ocasiones son los precursores del asma.
La rinitis alérgica; catalogada también como una enfermedad ambiental, es otro de los padecimientos que se pueden generar por las partículas de polvo las cuales ocasionan resequedad, y se presenta frecuentemente debido a la contaminación ambiental, ya que a consecuencia de ésta, son comunes las recaídas después de una o dos semanas terminado el tratamiento.
La piel es otra parte del cuerpo que también sufre afectaciones por la alta exposición a la contaminación, los rayos UV y el polvo, lo que disminuye la producción de melanina generando manchas blancas. Para proteger la piel es importante la aplicación de protector solar, sobre todo en las y los niños, con un factor arriba de 50, para evitar daños o lesiones que con el tiempo pueden desencadenar cáncer de piel.
La contaminación ambiental es un factor sumatorio para poder padecer alguna enfermedad hereditaria, como asma, cáncer u otros padecimientos, es por ello que es importante vigilar los cambios ambientales bruscos, y proteger sobre todo a los más pequeños y a los adultos mayores, evitando exponerlos y atendiendo puntualmente cualquier padecimiento.
gpl