Alrededor de 400 familias indígenas del municipio de Tanlajás podrían verse beneficiadas a través del apoyo que el Instituto Potosino de Investigación Científica y Tecnológica (IPICYT), esta otorgando para la creación de la empresa denominada “Tanquinel”, por medio de un proyecto para el desarrollo tecnológico que le permitirá en un mediano plazo que la producción de piloncillo sea de calidad de exportación.
El proyecto inició en septiembre del año pasado, según lo dio a conocer el maestro Crescencio Hernández Rosales, quien explicó que la aportación del IPICYT con esta empresa privada puede ser determinante porque además de hacerla producir con estándares de calidad, también redituará en favor de las familias que le venden caña de azúcar a la compañía, a fin de que sean beneficiados mediante una producción de mayor calidad y de valor agregado a sus insumos primarios.
“Habrá un importante retorno de inversión social, porque al ayudar a esta empresa, IPICYT aporta la experiencia y capacidad tecnológica, estamos ayudándoles a desarrollar capacidad de calidad y exportación, pero además estamos ayudando al mercado local, porque ahora los productores locales podrán cotizar y vender su caña de azúcar con un mayor costo-beneficio”, dijo el especialista.
Agregó que es importante que las empresas sociales y privadas que deseen mejorar sus procesos de producción se acerquen al instituto porque este puede desarrollar sus negocios con innovación, tecnología y mercadeo, con el propósito de competir a nivel regional, nacional o internacional.
“A la compañía Tanquinel le enseñamos a valorar su invertir en innovación y tecnología, finalmente reditúa, hacia allá debemos ir, IPICYT les está enseñando a cambiar la visión de negocio. Cambiar de un proceso manual y artesanal a uno tecnificado. El piloncillo puede ser un excelente producto para productores huastecos no solo esta empresa”, indicó Hernández Rosales.
vkc
